El Dakar número 15 para Laia Sanz no va a ser uno de los fáciles, precisamente, aunque la de Corbera se aferre a todo para anirmarse a pensarlo: “En 2013 fue uno de los Dakar más nefastos, donde rompí el motor; en el 14 me rehice y en el 2015 triunfé [con aquel histórico noveno puesto en la general de motos].

En la etapa de coches, el de 2023 sufrimos muchísimo, fue un desastre, el año pasado ya brillamos con ese 15º puesto… y eso quiere decir que este año toca bordarla. Espero que se repita la historia y, diez años después de mi mejor Dakar, volvamos a brillar”, recuerda en una charla con MARCA.Sin duda, el precedente del año pasado invitaría a ilusionarse. Firmar un 15º puesto, entre los mejores, con un coche de dos ruedas motrices de inferiores prestaciones a los todopoderosos T1+ es un logro gigantesco. Sin embargo, repetir esa hazaña este año, con el mismo Century de propulsión trasera pero con más coches de fábrica y más 4×4 es misión imposible para cualquiera.

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