Matricular una moto – Precio y Todo lo que deberías tener en cuenta antes de comprarte una
El uso de las motos ha crecido notablemente en los últimos años debido no solo a su potencia, sino a lo práctico que resultan ser tanto para estacionarlas como para esquivar los congestionamientos vehiculares. Por ello, este vehículo de dos ruedas ha dejado de simbolizar esa “rebeldía e independencia” que las caracterizaban hace unas décadas atrás.
Sin embargo, como todo vehículo las personas deberían tener en cuenta ciertos aspectos antes de adquirir una. Uno de estos elementos claves es el de matricular una moto, ya que con ello nos evitaremos muchos dolores de cabeza con las autoridades. A continuación mencionaremos los detalles que se deben tener en cuenta tanto en la matriculación de una moto como también para matricular vehiculos especiales. También haremos mención de otros consejos antes de adquirir una motocicleta.
¿Cuánto se debe pagar para matricular una moto en España?
Lo primero será tener la ficha técnica de la motocicleta. En caso de adquirirla en concesionario, el establecimiento debería otorgar esta ficha sin costo alguno. De otra manera, la moto deberá pasar por revisión para así, obtener la ficha técnica.
Los precios en impuestos variarán en función de la cilindrada de la moto:
- 125 cc = 8,84 €
- 125 cc – 250 cc = 15,14 €
- 250 cc – 500 cc = 30,30 €
- 500 cc – 1000 cc = 60,58 €
- 1000 cc en adelante = 121,16 €
Las placas tienen un valor de 30 € para las metálicas y 60 € para las de metacrilato
En caso de motos importadas, el costo por impuesto ronda los 300 € para las de poco cilindradas y más de 1000 € para la de alta cilindradas.
¿Cuánto se debe pagar para matricular un vehículo especial?
Si el vehículo especial se usará para obras o en el sector agrícola, el mismo está exento de pago. De otra forma deberá pagar lo siguiente:
- Menos de 16 caballos fiscales = 35,34 €
- 16 – 35 caballos fiscales = 55,53 €
- Más de 25 caballos fiscales = 166,60 €
La tasa de matriculación cotiza actualmente en 98,78 €
Consejos antes de adquirir una moto
Comprar una moto no siempre resulta ser una experiencia inolvidable, pues en varias ocasiones puede desencadenar un auténtico dolor de cabeza y pesadilla. Es por ello que mencionaremos algunas recomendaciones a tener en cuenta antes de adquirir una motocicleta:
Evita comprar bajo la influencia del “amor a primera vista”
Existen diferentes tipos de motos pensadas para ser usadas en diferentes tipos de vías. Generalmente muchas personas se “enamoran” de motos con diseños muy vanguardistas o de carreras las cuales terminan no solo generando insatisfacciones, sino accidentes. Hay que tener en consideración de que las motos de carreras son para ser usadas en pistas especiales, no para andar en vías públicas ni avenidas.
Evita la vanidad
Un error muy común que cometen muchas personas es comprar una moto para presumir con sus conocidos, aun si esta no se adapta siquiera al tamaño de la persona. Hay que ser muy realistas al momento de adquirir una moto, la elección debe basarse en aquella que permita hacer pie cómodamente, que tenga un asiento confortable y que, por sobre todas las cosas, se ajuste a nuestro presupuesto real. Esto significa que podamos cubrir sin problemas: costos de mantenimiento, consumo de combustible, etc.
Si se va a comprar una moto de segunda mano: ¡hay que probarla antes!
En caso de que se vaya a adquirir una moto de segunda, además de despejar todas las incógnitas que se pasen por la cabeza, es imprescindible que no solo la evalúe un mecánico, sino también, probarla. También es muy recomendable consultar a otras personas que tienen o han tenido ese modelo de moto que se piensa comprar a fin de conocer más acerca de la moto.
En caso de adquirir una moto de baja cilindrada, opte por aquella que ofrezca ABS
Si bien las motos con sistema ABS son un poco más costosas que las de sistemas simples de frenado, a la final valdrá la pena pagar esa diferencia por la seguridad que se obtendrá. Los sistemas de frenado ABS ofrecen mayor seguridad sobre pavimentos mojados así como también, por otras causas que provocan vías resbaladizas tales como las manchas de gasoil.