Las normas anti contaminación y las pruebas de homologación de emisiones han revolucionado el sector del automóvil, obligando a las marcas a estrujarse el coco para conseguir emitir menos CO2 con la menor inversión posible, de allí han llegado tecnologías con la Hibridación ligera, una pequeña trampa de marketing que ha permitido a las marcas mantener vendiendo motores contaminantes pero que con unas pequeñas modificaciones pasan las homologaciones.

Los automóviles híbridos se han convertido en actores clave en el sector del automóvil.

La diferencia clave entre un híbrido tradicional y un híbrido ligero es que mientras que el motor eléctrico de un híbrido tradicional es capaz de mover el automóvil por sí solo, el motor de un híbrido ligero solo puede ayudar al motor; no es lo suficientemente potente como para conducir el coche de forma independiente, de ahí la palabra «ligera».

Las diferentes configuraciones de híbrido suave funcionan de diferentes maneras, unas solo incluyen un ‘generador de arranque’ y una batería relativamente pequeña que simplemente ayuda al sistema de Start & Stop a ser más suave y poco más y otros sistemas que permiten que el motor funcione en inercia sin consumo y un funcionamiento más suave, en este caso si hay algo de ahorro real de combustible.

Sin embargo, no todos los sistemas híbridos suaves se centran en la eficiencia del combustible, por ejemplo en el caso de los superdeportivos, Ferrari dispone de un sistema híbrido suave para aumentar la potencia del motor, cómo el sistema híbrido de los Formula 1.

La Hibridación suave poco tiene que ver con la hibridación completa a pesar de que algunos híbridos ligeros también tienden a recargar sus baterías mediante el frenado regenerativo, los coches híbridos ligeros no pueden funcionar solo con energía eléctrica, tienden a tener mayores emisiones de CO2 que los híbridos convencionales y, por lo tanto, no aportan nada a su propietario a parte de una etiqueta ECO de la DGT, que aquellos que vivan en las grandes urbes valorarán, pero también tienen un sobrecoste sobre la versión no Híbrida del mismo motor y eso si aportar un ahorro real en combustible, solo en agrado de conducción y imagen ecológica.