Este BMW Serie 3 con motor diésel de 190 CV y cambio automático de ocho velocidades es sin duda la opción más lógica dentro de la gama del modelo, ya que aúna prestaciones y economía de consumo.

Este BMW tiene el ADN deportivo de la marca y es más deportivo y con una imagen más agresiva que la generación anterior.

 A simple vista este Serie 3 se distingue más bien poco del anterior, pero si nos centramos en los detalles, veremos que el diseño de los faros y pilotos es nuevo, como también lo es el de los paragolpes y las llantas. En el interior también encontramos cambios que afectan a las tapicerías, las molduras decorativas y el diseño de algún botón. Un ligero lavado de cara que se ve complementado por la llegada de la última tecnología en materia de iluminación (faros LED adaptativos) y confort (sistema de aparcamiento asistido).

 Nuestro protagonista de hoy es el motor diésel de 2 litros y 190 CV que, ha elevado su cifra de potencia y ha reducido el consumo.  Va asociado a un delicioso y rápido cambio automático de 8 relaciones que no penaliza en cuanto a consumo, ya que en nuestro circuito habitual se ha conformado con 5,9 litros a los 100 kilómetros.

Las prestaciones son casi deportivas, con una velocidad punta de 230 KM/h y pasando de 0 a 100 Km/h en tan solo 7,9 segundos.

Como es habitual en la marca Bávara la dirección y frenos son excelentes por tacto y precisión. La suspensión es firme, pero no cansa.

En movimiento, es el mejor entre los familiares premium, con un comportamiento muy eficaz, fácil de conducir a pesar de ser tracción trasera, ya que incluso quitando las ayudas electrónicas no tiene malas reacciones. En nuestro caso y porque nos debemos a nuestro público 😉 nos sacrificamos y pasamos el puerto de Envalira en Andorra con los controles desconectados y disfrutamos como niños, con alguna pequeña deslizada, pero en ningún caso hizo el más mínimo extraño.

En Autopistas es cómodo, silencioso y sobretodo aplomado, es un gran rutero.

En ciudad la posición de conducción baja penaliza la visibilidad y el tamaño (4,6 Metros de largo) que no es pequeño, lo hacen algo torpe, aunque nada que no se pueda sobrellevar escuchando música en su fantástico equipo de música.

El interior apenas ha cambiado nada en lo relativo a la habitabilidad, o sea, sigue siendo una berlina suficientemente amplia para que todos sus ocupantes viajen sin queja alguna en cuanto a espacio para las piernas, hombros y cabeza.

Los asientos delanteros son sensacionales tanto por confort cómo por sujeción, además se pueden regular a la milésima. El salpicadero está bien ordenado y es fácil de usar, tanto los botones cómo la pantalla central.

Detrás hay espacio para tres adultos, aunque es más recomendable que viajen dos, ya que el túnel de transmisión es algo voluminoso.

El maletero con 480 litros, no es inmenso, pero tiene un buen acceso, dispone de formas regulares y se puede ampliar plegando los asientos traseros.

Valoración Final

BMW parece que le ha cogido la medida a su berlina menor, ya que es un producto cada vez más redondo y que nada tiene a envidiar a sus colegas de segmento. Su precio parte de los 40.000 euros, a lo que podemos sumarle el precio de infinidad de opcionales para conseguir un coche único a nuestra medida. Personalmente me ha gustado mucho, es un vehiculo divertido, eficaz y cómodo que no te defraudará si buscas un familiar premium de tamaño medio y con un toque deportivo.