Pertenecer al grupo VAG ha significado para Skoda disponer de un banco de motores y tecnologías de primer orden y ha sabido sacar partido a este arsenal para ir evolucionando sus coches sin descanso. Hace unos meses el Superb fue el afortunado merecedor de una nueva generación que lo ha hecho saltar a un escalón superior en todos los apartados.

El Superb es un vehiculo que ya desde su primera generación tuvo claros sus puntos fuertes.. gran espacio trasero, enorme maletero, confort de marcha y un precio de adquisición competitivo. El nuevo Superb sigue estas líneas maestras añadiendo una calidad de terminación muy elevada, un diseño exterior deportivo y una imagen muy premium.

La versión probada del Superb es el summun de la gama actual con el motor 2.0 TSI de 280 CV y 350 Nm par asociado al cambio DSG de 6 velocidades y la tracción 4×4.

Las prestaciones son para quitarse el sombrero viniendo de un coche de 1,6 toneladas ya que coge 250 KM/h y pasa de 0 a 100 KM7h en tan solo 5,8 segundos.

La potencia es impresionante desde muy bajas revoluciones, pero a partir de 1.700 rpm, cuando el par consigue su valor máximo, la entrega de potencia es brutal y la escalada de revoluciones fulminante.

En cuanto al consumo, la media que hemos logrado en nuestro circuito habitual es de 10,1 litros, nada descabellado teniendo en cuenta el potencial del aparato, aunque algo lejos de los 7 litros a los 100 kilómetros homologados.

La tracción 4×4 es de embrague multidisco de tipo Haldex, por lo que funciona cómo tracción delanteras hasta que no detecte una pérdida de tracción. El sistema de tracción total puede repartir el par en un 50-50.

La dirección es precisa y directa, los frenos tienen una buena potencia y mordiente, incluso con un uso intensivo.

Aunque este Superb dispone de un propulsor deportivo, su concepción no lo es, con suspensiones cómodas y eficaces, pero sin ser tan dinámicas como serían las de un Audi o BMW. Su suspensión ofrece muy buen apoyo en virajes rápidos a pesar del tamaño del coche y absorbe los baches y las irregularidades. Es un coche genial para largos viajes.

En ciudad es enorme, tanto para estacionar como para moverse en el tráfico urbano.

En carreteras viradas nos sobra motor, la suspensión suave nos limita el ritmo y no da suficiente seguridad para mantener ritmos altos, sobretodo en carreteras con curvas cerradas.

De puertas adentro, las plazas delanteras gozan de unos asientos deportivos en Alcántara, material que también cubre los paneles de las puertas. Las molduras del salpicadero y las puertas son de fibra de carbono y contamos con un volante forrado en piel y de estilo más deportivo. El diseño es sobrio cómo nos tiene acostumbrados la marca checa.

En cuanto a equipamiento, el Sporline se sitúa justo por debajo del lujoso acabado Laurin & Klement, contando con techo solar, navegador, apertura y arranque sin llave y sensores de aparcamiento, suspensión rebajada en 15 mm, selector de modos de conducción (Normal, Confort, Eco, Sport e Individual), para ajustar parámetros como la respuesta del acelerador o la gestión de la caja de cambios, entre otros, vaya equipado hasta los dientes.

Los asientos deportivos son magníficos, recogen perfectamente nuestra espalda sin ser incómodos. El asiento del conductor dispone de regulación eléctrica.

En las plazas traseras tenemos un espacio más que generoso para sus ocupantes por muy altos que sean, con anchura suficiente para que tres adultos viajen amplios.

El maletero es sensacional, el acceso mediante portón de apertura y cierre eléctrico da paso a 625 litros de maletero, el más grande de su categoría.

Valoración Final
EL Superb es un cochazo, bien acabado, amplio, potente, suave, silencioso y rápido, su precio de 43.000 lo convierte en un auténtico caramelo, ya que sus competidores tienen tarifas bastante más elevadas y no todos disponen de un equipamiento tan amplio.