Probamos el BMW 420i Cabrio
Muy controvertido por su enorme riñón delantero, el descapotable bávaro regresa con un nuevo techo de lona y un peso inferior a su predecesor.
A pesar de su controvertido diseño frontal, este nuevo Cabrio de BMW, gusta, muchos transeúntes se giran al verlo pasar y otros tantos se han parado a admirarlo, la mayoría de los comentarios han sido positivos..
Esta versión descapotable del Serie 4 es eminentemente un coche muy avanzado combinado por el aspecto más tradicional de su capota de lona, que es menos práctica que un techo rígido, pero que aisla bastante bien tanto del clima cómo del ruido exterior.
Las dimensiones del Serie 4 Cabrio son bastante imponentes, con 4,77 metros de largo, 1,85 de ancho y 1,38 de alto. La distancia entre ejes es de 2,85 metros, lo que asegura un espacio interior más que aceptable para los cuatro ocupantes que puede albergar en su interior. La capacidad del maletero también aumenta respecto a la versión anterior, pasando a 300/385 litros, según esté capotado o al descubierto.
Nosotros hemos probado la versión menos potente del descapotable de Munic, pero sus 184 CV nos han parecido más que suficientes para mover ágilmente el coche y hasta permitirnos algunas licencias deportivas.
El cambio es el automático Steptronic, con convertidor de par y ocho velocidades, de funcionamiento rápido y suave.
El motor de cuatro cilindros, con 2,0 litros de cilindrada y turbo, es una opción muy recomendable en todos los sentidos. Hablamos de un propulsor muy utilizable en cualquier régimen y con un conseguido sonido de escape, muy valorable en un Cabrio.
Las prestaciones son excelentes con una velocidad máxima de 230 km/h y los 8,2 segundos que necesita para pasar de 0 a 100 km/h.
En cuanto al consumo se situó en los buenos 6,8 litros a los 100 kilómetros en nuestro trayecto habitual, nada mal.
En marcha este BMW se nota ligero y sobretodo deportivo, con un gran aplomo y agilidad en tramos de curvas, tanto cuando circula capotado cómo descapotado, cosa que no se puede decir de la mayoría de coches con techo rígido, que cuando se descapotan son más flexibles.
El trabajo aerodinámico es destacable y para aquellos conductores más ‘frioleros’, la inclusión de un sistema de ventilación en el reposacabezas, permitirá conducir ‘al descubierto’ incluso con temperaturas frescas.
El interior destaca por el diseño muy trabajado y una buena carga tecnológica , como el sistema de infoentretenimiento 7.0, que reconoce los protocolos Apple CarPlay, Android Auto y Alexa, con lo que la conectividad y la interacción entre tu smartphone y el coche serán totales. Otros sistemas de asistencia a la conducción, como el Parking Assistant Plus o el Driving Assistant Plus, amén de un enorme listado de opciones, consiguen que el Serie 4 Cabrio sea uno de los modelos más seguros de su segmento.
La habitabilidad es buena tanto capotado cómo sin techo, el acceso detrás es algo angosto con la capota puesta, pero en lineas generales es de los descapotables más amplios y cómodos.
Los dos asientos delanteros cómo sucede con el resto de la serie 4 disfrutan de un confort y agarre excepcionales, además de una ergonomía bien conseguida.
Valoración Final
Su presio es de 57.300 euros, una cifra que ya pica, pero a cambio nos llevamos un deportivo, cabrio, equipado y que va muy bien, a partir de allí su economía dictará.