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Probamos el Hyundai i10 1.2 MPI 84 CV

Probamos el Hyundai i10 1.2 MPI 84 CV

Los vehículos urbanos son los grandes olvidados de la prensa del motor, ya que a los periodistas nos gusta más un cochazo con muchos caballos y espacio de sobra que un pequeño coche de ciudad, pero en cambio tienen un peso importante en ventas y en estos tiempos en los que viajar es simplemente un sueño, son sencillamente la mejor forma de moverse del punto A al punto B.

El Hyundai i10 ya lleva un tiempo en los concesionarios. Es el coche más pequeño de la marca asiática, perteneciendo al complicado segmento A, el de los urbanos, dónde este pequeño Coreano está sin duda entre los mejores.

Hyundai i10 ha querido huir de los coches espartanos que otras marcas tienen en esta categoría, con un diseño personal y una buena carga tecnológica, a parte de una amplia paleta de colores (Hasta 10 colores) y posibilidades de personalización.

Cómo la mayoría de su competencia este I10 está por debajo de los 3,7 metros (concretamente 3,67) es estrecho (1,48 m) pero con una larga distancia entre ejes, lo que se nota en la amplitud interior.

Su diseño está muy conseguido, con un frontal de rasgos agresivos, un lateral con una amplia superficie acristalada y una notable altura. Además, en este caso tenemos carrocería con techo y pilares en negro. Las llantas pueden llegar a ser de 16 pulgadas, lo que le da una imagen muy premium.

Es de destacar que los frenos traseros son de disco (en el acabado superior); mientras que la mayoría de rivales apuestan solo por frenos traseros de tambor.

El interior ofrece una calidad visual excelente, de lo mejor del segmento, con buenos materiales (duros pero de calidad) y ajustes. Destacan un volante desde dónde controlar el equipo multimedia o el ordenador de a bordo, un cuadro de instrumentos completo y de fácil lectura y una pantalla de infoentretenimiento de 8 pulgadas con Android Auto, Apple CarPlay y cámara trasera y navegador. También disponemos de carga inalámbrica para móviles.

Aunque el Hyundai i10 está homologado para cinco pasajeros sigue siendo un cuatro plazas real, aunque si es necesario, se puede usar, cosa que no podemos hacer en sus competidores que generalmente homologan cuatro plazas.

Las plazas delanteras del i10 son cómodas, con un unas buenas regulaciones y espacio más que suficiente, detrás dos viajarán cómodamente, tres bastante apretados.

En cuanto al maletero sus 252 litros de capacidad son suficientes para ir a hacer la compra o escapadas de fin de semana, si necesitamos más espacio podemos abatir los asientos traseros consiguiendo unos increíbles 1.050 litros con una superficie que puede ser totalmente plana.

El motor 1.2 es el mas potente y recomendable de la gama, ya que nos permite un radio de uso más amplio, se defiende tanto en ciudad, cómo en carretera o autopista, siempre sin grandes ambiciones. Este 1.2 MPI con 4 cilindros entrega 84 CV a 6.000 vueltas y 118 Nm a 4.200, está asociado a una caja de cambios manual de 5 velocidades y dispone de sistema de Stop and Go que para el motor en semáforos y paradas.

Las prestaciones son más que dignas, ya que acelera de 0 a 100 km/h en 12,6 segundos y alcanza una velocidad máxima de 171 km/h.

En cuanto al consumo, es realmente muy bajo, manteniéndose entorno a los 5 l/100 km durante nuestra semana de test.

En marcha es un coche que se nota ligero, con una dirección precisa y unos frenos sobrados, lo que es muy brusco es el sistema de mantenimiento del coche en el carril.

En recorridos urbanos la mecánica es más que suficiente, sin vibraciones y con un ruido contenido, a la hora de salir a carretera se desenvuelve bien, pero hay que jugar con el cambio para mantener un crucero alegre, en Autopista mantiene francamente bien las velocidades máximas legales.

Valoración Final.

Este Hyundai i10 ofrece algo más de lo que se espera de un urbano, ya que a parte de moverse ágilmente entre el tráfico urbano, también permite aventurarse fuera de la ciudad. Además su bajo consumo y simplicidad mecánico nos regalan un coste de mantenimiento realmente bajo. Su precio parte de unos 14.000 euros en esta versión con motor 1.2 gasolina, a lo que hay que restar los interesantes descuentos que ofrece la marca, lo que nos sitúa en una relación calidad/precio sensacional de un coche que nos ha sorprendido por lo bien que va.