Probamos el Mitsubishi Outlander PHEV 230 cv
El nuevo Mitsubishi Outlander PHEV ha sido rediseñado con la introducción de cambios tanto en su diseño exterior como interior. El nuevo modelo cuenta con una nueva parrilla, ópticas bi-LED, extensión inferior en el paragolpes trasero y moldura en los faros antiniebla, también de LED.
También son novedades el spoiler de techo, la moldura que estrena bajo el paragolpes trasero y las llantas, de aleación de 18 pulgadas y con unos frenos de disco de mayor tamaño.
El nuevo Mitsubishi Outlander PHEV 2019 es un todoterreno híbrido enchufable impulsado por dos motores eléctricos y uno de gasolina, capaces de generar una potencia conjunta de 230 caballos.
Esta potencia le permite circular en modo eléctrico hasta a 135 km/h y recorrer hasta 54 km antes de agotar la batería. Dispone de dos niveles de acabado, Kaiteki y Motion, ambos muy completos.
El Mitsubishi Outlander PHEV es el vehículo Cero Emisiones más vendido en España durante los últimos años, y no nos extraña, ya que es un vehículo muy polivalente y dispone de un precio de compra muy competitivo.
Las mayores novedades de la nueva generación del SUV hibrido de Mitsubishi son mecánicas. El Outlander PHEV 2019 cuenta con un nuevo motor de gasolina, de ciclo Atkinson de 2,4 litros, que reemplaza al 2.0 utilizado hasta ahora. Debido a ello, la potencia del motor térmico pasa de 121 a 135 caballos, sin aumento en el consumo y con una notable mejora de la sonoridad y respuesta del motor. En cuanto a los motores eléctricos, la potencia pasa de 82 a 95 caballos. De este modo, si la potencia combinada del anterior Outlander era de 203 caballos, en el nuevo pasa a contar con 230 caballos.
Durante el test, en modo eléctrico, el Mitsubishi Outlander PHEV tuvo un consumo de unos 35kWh a los 100km, y conseguimos una autonomía real en uso normal entorno a los 36 Km, sin hacer una conducción plenamente ecológica. Hay que tener en cuenta que la Batería nunca se agotará, siempre mantiene sobre un 15% de carga.
En cuanto al consumo de gasolina, depende mucho del tipo de vía y de la velocidad. Al igual que sucede con los Híbridos de Toyota y Lexus, este se carga en marcha, en frenadas y bajadas y si no exprimimos la mecánica, más de la mitad del camino podremos ir en eléctrico, sino es que es muy cuesta arriba. Nosotros hicimos la prueba de ir de Barcelona a la zona de Pas de la Casa en Andorra, más de 2.800 metros de desnivel positivo de subida, saliendo con la batería cargada al 100%. En la ida conseguimos un consumo de 8,7 litros a los 100 kilómetros y en la vuela de 2,3 litros a los 100 kilómetros, lo que da una media real de unos 5 litros de gasolina a los 100 kilómetros, una cifra que es muy difícil igualar con cualquier coche del tamaño del Outlander, tanto diesel cómo gasolina o de Gas.
En cuanto a su velocidad máxima, esta se mantiene en 170 km/h y disponemos de una buena aceleración, pasando de 0 a 100 Km/h en 10,5 segundos.
Disponemos de un modo de conducción Sport, que nos fue muy útil en adelantamientos y para mantener ritmos alegres en carreteras de montaña. El consumo sube, pero la respuesta del motor y sobretodo del cambio automático, es mucho más directa y deportiva.
En cuanto al tiempo de recarga, necesitamos cinco horas y media empleando un enchufe doméstico de 2,3 kW de potencia. En cambio, en una toma de recarga rápida, el 80% de la batería del Outlander PHEV 2019 se recargaría en tan solo 25 minutos. El nuevo vehículo de Mitsubishi también cuenta con un sistema de gestión de la recarga que permite que el conductor programe la alimentación del sistema de ventilación (calefacción o aire acondicionado) para que esta provenga de la toma eléctrica doméstica y no de la batería.
El Outlander PHEV 2019 cuenta con el distintivo Cero Emisiones, otorgada por la DGT solo a aquellos vehículos eléctricos e híbridos enchufables con más de 40 km de autonomía, lo que tiene ventajas como aparcar gratis en zonas urbanas, utilizar los carriles BUS-VAO aunque el conductor viaje solo, descuentos en peajes y libre circulación por cualquier calle incluso en escenarios de alta contaminación.
En marcha también notamos un salto hacia delante, con un buen confort de marcha, una gran maniobrabilidad, una suspensión muy equilibrada que nos transmite una gran seguridad, pero sobretodo la sensación de que es un vehículo fácil de conducir.
En las vías rápidas y autopista, sorprende su gran silencio de marcha, incluso con el motor térmico en marcha, la insonorización está muy bien conseguida y sólo se oye el motor en fases de aceleración. El aplomo del Outlander en autopista es digno de una buena berlina, permitiendo una conducción relajada y sobretodo un confort de marcha que nos regalará largos viajes sin cansancio.
En zonas viradas no va nada mal, inclina algo la caja, pero siempre se muestra estable y seguro.
En ciudad destaca su buena maniobrabilidad, en marcha es ágil y su dirección es suave.
El sistema de tracción no es tan eficaz cómo el de sus hermanos de gama, pero sorprende la buena tracción en superfícies de baja adherencia, perfecto para carreteras nevadas o caminos embarrados.
En el habitáculo del nuevo Mitsubishi Outlander PHEV no ha sufrido una gran evolución, encontramos un cuadro de mandos con más información y detalles cromados y un nuevo diseño de los asientos, con nuevas tapicerías y refuerzos para la zona lumbar.
En la zona de palanca de cambios, el nuevo modelo cuenta con dos nuevos mandos, uno que controla el sistema 4WD, que ahora incluye modo snow, y otro, el botón Sport, que activa el nuevo modo de conducción deportiva.
En la zona media del salpicadero disponemos de una pantalla que controla tanto el sistema multimedia cómo el bluetooth. Es algo complejo de uso y sus gráficos y mapas son de baja calidad. Es el punto menos satisfactorio del conjunto.
Los asientos, tanto delanteros cómo traseros destacan por su buen mullido y los delanteros sujetan correctamente nuestra espalda.
En cuanto a habitabilidad, vamos bien servidos, ya que estamos delante de un coche amplio y bien diseñado, con buenas cotas y dimensiones interiores.
El maletero dispone de un buen tamaño, algo corto en altura, pero profundo, ancho y con un buen acceso. Cubica 498 litros, una buena cifra, contando que debe ceder espacio al sistema eléctrico.
Valoración Final
El nuevo Mitsubishi Outlander está disponible desde 44.500 euros, una cifra a la que debemos restar las ayudas y descuentos vigentes en cada momento, pero que en el día de redactar esta prueba pasaban de los 10.000 euros, dejando el precio de este modelo en poco más de 33.000 euros, una auténtica ganga! Es un coche que va muy fino, que si recorremos menos de 30 kilómetros diarios no contaminaremos nada y que al revés que sucede con los eléctricos, está siempre dispuesto a realizar un viaje o salir de casa, sin sufrir si tenemos o no las baterías cargadas. Este Outlander es sin duda el presente de la movilidad ecológica, del futuro ya hablaremos cuando llegue.