Probamos el Nissan Navara OFF-ROADER AT32 dci 190cv
A día de hoy es el Navara el responsable de llevarnos hasta dónde nuestras ansias de aventura nos quieran llevar y ahora con esta versión Nissan Navara OFF-ROADER AT32, será aún más fácil. Su único límite es su gran tamaño, mide 5,33 metros de largo, una altura de 1,87 metros y una anchura de 1,90 m, que en pasos angostos puede ser un handicap.
El nuevo Navara es mucho más capaz que su antecesor, ya que en las versiones de doble cabina dispone de un sistema multilink con eje rígido. Los protagonistas de este nuevo sistema son los resortes helicoidales (muelles) pues, brindan un mayor confort a sus ocupantes, lo que hace ver la clara orientación de este vehículo hacia el ocio y las personas con un estilo de vida activo -y cierto poder adquisitivo-.
Esta versión preparada del Navara, se ha encargado a Artic Trucks, una compañía islandesa especializada en la preparación de vehículos todoterreno, su eslogan es “que nada pare tu exploración”.
La Navara OFF-ROADER AT32 introduce diferentes elementos adicionales sobre una Navara estándar, un snorkel para la admisión en el lateral derecho, grandes protecciones plásticas (en las que se muestra la presión de aire recomendada para circular por carretera) nuevos estribos metálicos negros con protecciones plásticas, un pequeño paragolpes metálico casi oculto bajo el paragolpes original cromado y, como elemento más llamativo, las llantas Arctic Trucks de 17 pulgadas negras, calzadas con neumáticos de invierno todoterreno de 275 mm de anchura, que disponen de un sistema de doble válvula para el llenado y control de la presión de aire en los neumáticos. Por el resto es similar al Navara normal.
Opcionalmente podremos podemos instalar varias opciones para cubrir la caja, que personalmente encuentro casi imprescindibles.
De puertas adentro, el OFF-ROADER AT32 es idéntico al resto de Navara salvo por un botón adicional para el bloqueo del diferencial delantero.
El salpicadero es imponente y realizado en plástico duro fácil de limpiar, con formas redondas y una buena organización de botones y mandos. En la parte alta de este se sitúa un espacio para dejar objetos, y con una toma eléctrica de 12 V.
En el centro se ubica el sistema de infoentretenimiento, mandos de la climatización y control de los elementos de tracción, control de descensos y cierre centralizado, acompañados de otra toma eléctrica de 12 V. Debajo, otro espacio con una toma USB y conector auxiliar para el sistema de infoentretenimiento.
Los asientos son amplios y cómodos, aunque se agradecería que recogieran mejor nuestra espalda.
En la segunda fila de asientos tenemos tres plazas bastante confortables y con un buen espacio tanto por altura cómo por anchura y longitudinal.
Disponemos de varias guanteras y espacios en los paneles de las puertas y entre los asientos delanteros.
El sistema de tracción se maneja mediante una ruedecilla dónde podemos seleccionar los tres tipos de tracción, 4×2, 4×4 o 4×4 LOW (con reductora). A través de diferentes marcadores luminosos nos indicará si llevamos activados los sistemas de bloqueo de los diferentes diferenciales (delantero y trasero, pues carecemos de diferencial central).
Esta versión OFF-ROADER AT32 está preparada para alcanzar la máxima capacidad fuera del asfalto, sin perder sus capacidades habituales. Partimos de la base de una Nissan Navara con acabado Tekna y doble cabina, es decir, la más equipada y con la posibilidad de equipar el motor más potente.
Su robusto chasis de largueros y travesaños, al más puro estilo offroad, nos permite afrontar con ganatías el Off-Road más duro.
La suspensión con amortiguadores de mayor diámetro y extensión, complementados por nuevos muelles más gruesos, capaces de trabajar en condiciones más duras. Eso nos permitirá circular a través de pistas con mayor confort y eficacia.
El motor diésel 2.3 de cuatro cilindros sobrealimentado mediante dos turbocompresores. Es capaz de alcanzar 190 CV de potencia a 3.750 RPM, con un par máximo de 450 Nm de par disponibles entre 1.500 y 2.500 RPM. Se trata de un motor de carrera larga, con 85 mm de diámetro por 101,3 mm de carrera, lo que favorece una entrega de potencia muy marcada por unos bajos llenos.
Las prestaciones son buenas, con excelentes recuperaciones, pero lo más destacable es lo suave que va el motor, a pesar de que se oye más de lo deseado desde el interior, normalmente rueda a pocas vueltas y es muy lineal en la entrega de potencia, gracias al par de turbos que equipa.
En cuanto al consumo, la media fue de 8,9 litros a los 100 kilómetros, nada mala visto la tara y posibilidades que tiene el artefacto.
El sistema de admisión de la Navara OFF-ROADER AT32 dispone de un snorkel que nos permitirá realizar vadeos con mayor seguridad y de mayor profundidad evitando que entre agua en el motor. Según la marca podemos pasar zonas húmedas de hasta 800 mm de profundidad.
La caja de cambios de nuestra unidad de pruebas era la automática de siete marchas y convertidor de par (Hay también una versión con cambio manual de 6 relaciones), que nos facilita mucho el uso todo terreno, despreocupándonos del cambio y pudiendo modular mucho más la entrega de potencia.
El eje trasero equipa un diferencial libre bloqueable de forma eléctrica, es decir, se trata de un diferencial tradicional que repartirá mayor par a la rueda que más fácil lo tenga para girar. Esto Nissan lo soluciona, en primer lugar, con la intervención electrónica, simulando un diferencial de deslizamiento limitado mediante la intervención de los frenos y, en segundo lugar, con el accionamiento de un sistema electromecánico de bloqueo del diferencial, haciendo que giren de forma solidaria ambos ejes.
Hacia el frente nos encontramos con un eje compuesto por dos semiejes, es decir con capacidad de movimiento independiente de cada uno de sus laterales. En la carcasa del grupo Nissan aloja un diferencial libre de serie ahora sustituido por uno con bloqueo eléctrico de Arctic Trucks. Con esto se mejora la tracción en espacios difíciles.
El Nissan Navara AT32 es capaz de hacer girar, con todos los bloqueos activados, las ruedas a la misma velocidad y con la misma fuerza.
Esta versión dispone de unas protecciones de acero en los bajos.
En marcha no hemos visto cambios sustanciales respecto al Navara de serie, se comporta bastante bien en asfalto y dónde si se nota un paso más firme es fuera del él.
La nueva generación del Pickup de Nissan es ahora mucho mejor en carretera, gracias al nuevo esquema de suspensiones traseras, sigue sufriendo los típicos deslizamientos del eje trasero cuando la caja va de vacío, pero ahora el sistema de control de tracción y estabilidad, rápidamente, ponen las cosas en su sitio.
En carreteras reviradas y con la tracción 4×2, o sea trasera, si no es que circulamos encima de pavimento húmedo o deslizante, el coche va de miedo, pudiendo mantener ritmos bastante altos con total seguridad.
En ciudad es cómo un elefante en una cacharrería, se nota ancho largo y torpe, pese a que si encontramos una plaza de parking dónde entre, es muy manejable. El sistema de cámaras 360 grados es una maravilla y una gran ayuda.
Nosotros nos lo llevamos a la nieve, aunque más que nieve encontramos hielo y allí la tracción total y los neumáticos de invierno fueron unos aliados perfectos para avanzar dónde el resto no pudieron.
En cuanto a 4×4, pudimos hacer una ruta de nivel medio, con alguna zona complicada que pasó cómo si nada.
Los frenos son sensacionales, al igual que la dirección, muy comunicativa para ser un vehículo tan grande.
Valoración Final
La Nissan Navara OFF-ROADER AT32 es sin duda el todo terreno más capaz de la firma nipona y uno de los mejores del mercado. Su precio parte de 27.900 euros, a lo que hay que sumar el impuesto de matriculación si lo matriculamos cómo turismo, de todas maneras un auténtico chollo que nos puede llevar hasta el fin del mundo.
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