El Peugeot 5008 ofrece 7 plazas y mayor practicidad que su hermano pequeño, el 3008, con un comportamiento muy parecido, a pesar de unas dimensiones algo mayores, 16,5 centímetros más de longitud.

Nosotros hemos probado la versión más equipada, la GT Line con el motor más poténte, el 2 litros diesel de 180 caballos y asociado al cambio automático EAT6. Con esta combinación la conducción se convierte en sencilla, cómoda y en ningún caso hemos echado en falta algún caballo de más, además, el cambio, a pesar de no ser de doble embrague, es rápido y disfruta de una lógica de funcionamiento muy acertada.

Las prestaciones son realmente buenas, beneficiadas por un peso muy contenido del conjunto, 1.530 kg. La velocidad punta es de 208 Km/h y pasa de 0 a 100 KM/h en solo 9,1 segundos!

El consumo obtenido durante el test, no fueron los optimistas 4,8 litros homologados, pero si unos buenos 6,1 litros cada 100 kilómetros.

El habitáculo está bien diseñado y cuenta con materiales de calidad. Las butacas delanteras recogen perfectamente nuestra espalda, son cómodas y disfrutan de muchas regulaciones para lograr una buena posición de conducción.

El cuadro de instrumentos está presidido por la pantalla, de alta resolución y 12,3 pulgadas, del i-Cockpit, que dispone de numerosas posibilidades de configuración y ofrece al conductor toda la información necesaria. A su lado, en el centro del salpicadero, se aprecia otro display táctil de 8,0 pulgadas para manejar todo el sistema de infoentretenimiento, acompañado de las siete teclas “piano” que dan acceso directo a los menús principales.

Detrás, hay bastante espacio para las piernas y se viaja cómodo, incluso tres adultos. Las dos plazas adicionales de la tercera fila son ideales para los más pequeños, cuando no se usan, las puedes plegar y ocultar bajo el piso del maletero.

El maletero es grande, con una capacidad de 780 litros con cinco plazas ocupadas, el acceso mediante el portón es genial. La segunda fila puede desplazarse longitudinalmente, asiento por asiento, de forma individual, para facilitar el transporte de objetos voluminosos o aumentar la capacidad de carga.

Para los que nos gusta subir a la nieve o vivimos en zonas dónde llueve o nieva habitualmente, el 5008 a pesar de no tener la opción de tracción total, tiene el control dinámico de la conducción Advanced Grip Control, con cinco modos predeterminados: Normal, Nieve, Barro, Arena y ESP Off. Mediante un mando circular, situado en la consola central, el conductor puede variar numerosos parámetros, con solo cambiar de programa, combinado con unos neumáticos adecuados, se puede llegar mucho más lejos que con un vehículo que no disponga de este sistema.

En marcha el 5008 sigue la línea de los últimos Peugeot que han pasado por nuestras manos, dirección precisa, suspensiones firmes sin ser incómodas, paso por curva seguro y una frenada de calidad.

En ciudad la deliciosa dirección nos permite callejear con seguridad y estacionar con facilidad, la longitud del coche puede ser en algunas situaciones un handicap a la hora de aparcar, pero entre la cámara de visión trasera y el dulce funcionamiento del cambio automático, la operación será rápida y eficaz.

En autopista es un gran rodador, estable, rápido y silencioso, permite hacer largos viages sin apenas cansancio.

En vías secundarias hay que alabar el excelente trabajo de las suspensiones, con un tarado muy equilibrado, que consigue un paso por curva sin apenas inclinación, además consigue filtrar las irregularidades del asfalto con suma facilidad. No es un coche rápido, pero permite divertirse al volante, que por cierto es de pequeño tamaño y ofrece un soberbio tacto.

Valoración Final
Esta versión del Peugeot 5008 sólo tiene un defecto, su precio, rondar los 40.000 euros nos parece bastante elevado, pero la verdad es que si el logo del frontal fuera otro, el precio sería adecuado, ya que este modelo de la marca del león es redondo, tanto por funcionamiento cómo por equipamiento y calidad. Si te encaja, te recomendamos que lo pruebes, te gustará!