Probamos la BMW K 1600 GTL
La BMW K 1600 es una de las motos más grandes que han pasado por nuestras manos, auténtica reina del segmento del gran turismo.
Esta moto es cómoda, segura, y embarca todo el equipamiento imaginable. A lo que unimos un propulsor potente y único de 6 cilindros.
Esta BMW K 1600 GTL estrena un nuevo propulsor que cumple la norma Euro 4, pero que mantiene las prestaciones y carácter del excepcional propulsor de la generación anterior. El valor máximo de Par es de 175 Nm, a 5.000 rpm, pero lo verdaderamente representativo es que a 2.000 rpm, poco más allá del régimen de ralentí, ya tienes 160 Nm, más del 90% del total.
Su funcionamiento es muy parecido a una moto eléctrica, ya que disponemos de casi todo la fuerza del motor desde casi el ralentí. Pese a no tener una cifra de potencia muy alta, 118 Cv, no tenemos necesidad de más potencia debido a que al contrario de otros modelos, entrega todo a muy bajas vueltas, sin estrés alguno para el propulsor ni para el piloto.
El consumo es otra de sus buenas cualidades, ya que una moto de 330 kg consuma de media entorno a los 6,5 litros nos parece de lo más aceptable. Sus 26,5 litros de depósito le otorgan una amplia autonomía.
Las prestaciones son muy muy interesantes, con una punta de 200 KM/h y pasando de 0 a 100 KM/h en tan solo 3,4 segundos.
En cambio de 6 relaciones es delicioso y con un escalado perfecto, al igual que los frenos que ofrecen una seguridad brutal.
La búsqueda de un mayor confort se complementa con algunas modificaciones en la parte delantera de la carrocería, unos deflectores para introducir aire desde los laterales nuevos, con tres posiciones, y la llegada de las suspensiones electrónicas Dynamic ESA como equipamiento de serie. Con este sistema actualizado la GT es todavía más versátil, porque se adapta hidráulicamente no sólo a las necesidades de carga, sino también al tipo de conducción. Las K1600, y especialmente la GT son unas motos que si por algo sorprenden es por su agilidad.
La pantalla regulable es muy ancha, y el resto del carenado protege también a sus ocupantes perfectamente.
Este modelo es el summun de la casa alemana, con un equipamiento más de coche que de moto desde las piñas tenemos botones para que juegues con los modos de conducción, los ajustes de la suspensión, el sistema de audio, los puños calefactables, el control de velocidad, y todo lo que puedas pensar que hay en una moto que tiene maletas de serie y todas las cerraduras centralizadas, además de llave electrónica.
Hay algunos extras como el navegador, el control de velocidad, el sistema de marcha atrás (personalmente creo que recomendable) o el asistente del cambio.
Cuando ves la moto en directo, impresiona como pocas, tanto por tamaño cómo por diseño, cuando pulsas el botón de encendido y en la pantalla central sale el logo del seis cilindros en línea y escuchamos su melódico sonido, sabemos que estamos delante de una moto excepcional, el máximo que nuestro bolsillo puede comprar para viajar cómo en el sofá de casa.
Cuando nos sentamos en la moto, se llega correctamente al suelo, un servidor con 1,76 metros y una patas normales, no tuvo problema, eso si, los movimientos deben ser meditados y suaves, ya que el peso es elevado y la diferencia entre estar montado y estar en el suelo es de pocas décimas de segundo.
Es una moto a la que tienes que cogerle la medida, ya que a la hora de aparcar, y moverla en parado, todo está en nuestra contra.
En el momento que nos ponemos en marcha, los kilos se esfuman, es muy sencilla de conducir, dócil y hasta divertida.
En ciudad hay que cogerle en tranquillo a las paradas, ya que la masa tiende a buscar desequilibrarte, por lo demás es cómoda, suave y hasta ágil.
En carretera sorprende lo bien que va, sin tocar en las curvas cerradas, sin que el peso nos venza y con una agilidad que parece mentira.
En autopista es un sofá con ruedas, muy cómoda, suave y capaz de realizar miles de kilómetros sin rechistar.
El pasajero va lo siguiente de cómodo, bien sentado, con las piernas estiradas y un buen espacio.
La capacidad de carga es muy elevada, los tres cofres más las varias guanteras nos permiten llevar muchas cosas.
Valoración Final
El precio se sitúa en unos elevados 25.000 euros, aunque la verdad es que los vale, por tecnología, funcionamiento y sobretodo por calidad y funcionamiento, si buscas viajar en moto como un rey, este es tu trono.
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