Probamos la Peugeot Traveller EAT6 180 cv
En el caso que hoy nos ocupa, el Peugeot Traveller cuenta con los elementos de confort y equipamiento de un monovolumen convencional pero con 8 plazas, lo que le otorga una gran versatilidad de usos.
Este Traveller, que tiene clónicos en Citroën, Toyota y recientemente Opel (el nuevo Zafira es casi un calco de estos tres), es una opción práctica para aquellos que por diversas necesidades requieren un transporte cómodo y versátil, para llevar un máximo de 8 plazas, o mucho espacio de carga pero sin sacrificar un buen confort de marcha.
Su diseño es un intermedio entre un monovolumen y un vehículo industrial, con un frontal más corto para ofrecer un interior más capaz y un acceso al habitáculo muy amplio.
Por dentro es dónde más se nota la voluntad de la marca para que nos sintamos a gusto, con una cómoda postura de conducción, más alta que en un turismo y con una visión privilegiada de la carretera.
Salvo por la altura, no tenemos la sensación de conducir una furgoneta con un confort de suspensión y de asientos, elevado, con unas butacas forradas en piel, buena insonorización y grandes acabados y ajustes.
Todas las plazas son cómodas y amplias, las de la tercera fila, la única pega es un acceso algo justo si no somos muy ágiles, defecto común en este tipo de vehículos.
El maletero es capaz por altura pero no por profundidad con todas las plazas montadas, pero estas cotas se multiplican si sacamos alguna de las plazas de la tercera o segunda fila (pesan pero se pueden mover bien entre dos personas)
El motor 2 litros de 180 CV, ofrece una buenas prestaciones y agrado de uso, con unos consumos que aunque algo altos, son más bajos que los conseguidos por sus rivales alemanes, ya que se situó en unos buenos 7,2 litros a los 100 kilómetros durante nuestro test y tanto Volkswagen cómo Mercedes no bajan de 8 litros.
El cambio automático de 6 relaciones es suave y bastante rápido, cómo curiosidad se maneja mediante un mando giratorio cómo sucede en los Jaguar y Land Rover, aunque este no emerge cuando arrancamos el coche.
Esta nueva generación de vehículos, y concretamente este Traveller pretende llenar un hueco notable para aquellos que, bien por motivos familiares o por pertenecer a una empresa que quiere un transporte amplio y lujoso, no se apañan con un turismo al uso o incluso con un monovolumen o SUV de 7 plazas, que penalizan generalmente a los ocupantes de la tercera fila. En el Traveller, esta tercera fila, salvo por la entrada y salida, esta tratada de igual forma que las otras cinco.
Las prestaciones no están nada mal teniendo en cuenta el pero y volumen del Traveller, ya que pasa de 0 a 100Km/h en 10,1 segundos (hace unos años tan solo los famosos Gti se acercaban a esta cifra) y tiene una holgada velocidad punta de 170 Km/h.
En movimiento se notan los kilos y la mala aerodinámica pero es ágil y fácil de llevar sobretodo en Autopista y carretera, dónde ofrece una buena estabilidad y aplomo y no se ve muy afectado por el viento lateral.
En ciudad a pesar de ser grandote, no va nada mal, es ágil y el único problema vendrá a la hora de estacionar, ya que sus casi 5 metros de largo (4,96 m) y 1,9 metros de alto, limitan mucho las posibilidades de aparcar.
En carretera sorprende lo bien que va, sin grandes inclinaciones y una dirección muy precisa.
Nuestra unidad de pruebas montaba el sistema Grip Control y neumáticos todo tiempo un par de aliados frente a firmes deslizantes (nieve, hielo, barro o agua). El Grip Control no ofrece la efectividad de una transmisión 4×4, pero permite que un SUV de tracción delantera avanzar sobre firmes deslizantes sin demasiados problemas.
El Grip Control es un sistema de ayuda electrónica que se activa desde la consola central del coche, mediante un dial que cuenta con varias posiciones o modos de actuación: Standard (el modo normal, para carreteras sin complicaciones), Nieve, Barro , Arena y ESP off (permite desconectar completamente el control de estabilidad para poder ayudar al avance del coche en determinadas circunstancias)
Nosotros pudimos probar el Traveller en zonas de Barro y un pequeño trozo con nieve y el resultado fue excelente.
Valoración final
Estamos delante de un vehículo versátil, práctico, pensado para familias o personas con necesidad de espacio de carga pero que no quieran renunciar a un buen nivel de seguridad y confort a un precio muy competitivo, desde 41.916 euros, una tarifa sin rival para un modelo al que auguramos muchos éxitos comerciales.
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