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Prueba a fondo : Renault Megane GT 205 EDC

La gama del nuevo Megane, está coronada a día de hoy por una versión deportiva llamada GT, con motor gasolina de 205 caballos y cambio de doble embrague EDC, acoplados al chasis 4Control de dirección a las 4 ruedas, un cóctel explosivo pensado para ser algo más que un vehiculo de transporte personal.

Hasta finales de 2017 no conoceremos los nuevos Megane RS, así que de momento, nuestro invitado de hoy es el modelo más dinámico del compacto Francés.

Los acabados GT son unas versiones intermedias entre las versiones «normales» y las deportivas Renault Sport. Tanto el Twingo , como el Clio o el Mégane disponen de estas versiones musculadas.

A primera vista  las llantas de aleación «Magny-Cours» de 18 pulgadas, las entradas de aire y el parachoques trasero perforado por dos tubos de escape ya nos indican que no estamos delante de un Megane más.

En el Interior disponemos de un volante específico más grueso con costuras azules, asientos de alcántara muy deportivos y varios detalles aludiendo al acabado GT.

Lo que hace del Megane un coche muy deportivo y eficaz es el sistema 4Control, que hace girar las ruedas traseras para favorecer la agilidad. A priori parece que se vaya de culo, pero no es así, describe una curva perfecta, lo que lo hace muy divertido y seguro, incluso a alta velocidad. El nivel de adherencia en curva es muy alto, enormemente superior a las versiones equipadas con el chasis estandar.

Para animar a este Megane GT, la firma del rombo ha optado por el propulsor de 1,6 litros y 205 caballos tomado de los Clio RS que tiene un marcado carácter deportivo cuando lo pasamos de 4000 rev / min, aunque adolece de falta de fuerza a bajas revoluciones.

Disponemos de un botón mágico llamado SPORT, que lo convierte en un coche mucho más reactivo y feroz en cuanto a respuesta del motor  y el chasis.

En cuanto a prestaciones, no vamos mal servidos, ya que pasa de 0 a 100 Km/h en tan solo 7,1 segundos y alcanza los 231 Km/h de velocidad punta, las recuperaciones no son todo lo buenas que podrían ser debido a que el cambio automático es algo lento de reacciones.

El cambio automático en cambio es perfecto para un uso habitual del coche, es suave e imperceptible rodando tranquilos, además mantiene los consumos bajo control, sobre los 8,5 litros a los 100 km, en modo tranquilo y rondando los 12-13 litros en modo ágil, si rodamos a tope, la cifra subirá más, como es habitual en este tipo de vehículos.

El cambio automático de doble embrague EDC, estrena la función Assistant, que permite arrancadas fulgurantes, motivo por el cual, este Mégane GT anuncia un 0 a 100 km / h en 7,1 s, frente a 7,5 segundos de un GT Peugeot 308.

La dirección a las cuatro ruedas permite que el Mégane GT disfrute de una amortiguación algo más suave que la habitual en los modelos más deportivos, cualidad que le permite un uso a diario sin sufrir problemas de cervicales o espalda. Las suspensiones filtran bastante bien las irregularidades del asfalto.

En ciudad nos encontramos un coche que se podría calificar de cómodo, manteniendo toda la agilidad en el tráfico urbano de sus hermanos pequeños, ágil gracias al cambio automático y fácil de estacionar debido a la presencia de sensores de parking y la cámara trasera.

En Autopista sorpende su buen hacer, es sencillo de conducir, suave y cómodo, aunque también muy muy rápido.

Las vías secundarias con muchas curvas son su terreno de juego favorito, aunque hay que acostumbrarse a su «diferente» manera de trazar las curvas.

El interior es a grandes rasgos igual que el de sus hermanos de gama, discreto diseño, materiales de correcta calidad y buen ensamblaje.

Los asientos delanteros no recogen la espalda sino que la sujetan, son muy deportivos, pero aportan una buena dosis de confort.

En el apartado multimedia, Renault es de las marcas que mejor lo tiene resuelto, con una pantalla central táctil de intuitivo uso y buena calidad de gráficos, desde aquí controlamos desde la radio al ordenador de a bordo, pasando por las opciones multimedia o el navegador, solo queda a parte el sistema de climatización.

Detrás el Megane no disfruta de mucho espacio, aunque mirando los fríos números está en la media del segmento, aunque tiene la virtud de disponer de unos asientos de mullido algo más suave.

El maletero de 384 litros es correcto, sin ser sobresaliente, sin permite llevar una buena cantidad de equipaje. Su acceso mediante portón es muy bueno.

Valoración Final

Es un coche mágico, no está a la altura de los compactos más deportivos por motor ni cambio, pero es de los más eficaces, seguros y baratos, su precio de 25.250 euros lo hacen un vehiculo muy atractivo.

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