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Prueba a fondo Seat Altea XL 1.2 Tsi 105 cv.

El Altea fue el primer monovolumen propio de la Seat moderna, ya que el Alhambra no deja de ser un producto compartido con Volkswagen y al principio con Ford.

El Altea XL ha marcado un antes y un después en los monovolumenes, ya que ha demostrado que es posible ser un vehiculo familiar, capaz y práctico pero al mismo tiempo ser deportivo, no para correr rallyes pero si para dejar atrás a todos y cada uno de sus competidores. Es un vehiculo que gustará o no, pero va de cine, y tiene todas las virtudes del resto de monovolumenes, excepto la sexta y séptima plaza.

Gama
El Altea está disponible en tres tipos de carrocería, corta, larga o XL y Freetrack, que es la versión campera del XL. Tenemos tracción delantera o total, varios niveles de acabado y cuatro motores, dos gasolina de 105 y 125 cv y otros dos diesel de 105 y 140 cv. Hay cajas de cambio manuales de 5 o 6 relaciones y automáticas en el diesel de 105cv.

Motor
Hoy probamos el motor más pequeño de la oferta gasolina, el 1,2 turbo de 105 caballos, un propulsor que sorprende para bien con un rendimiento dinámico más que aceptable y unos consumos aquilatados (durante el test consiguió una media de 6,2 litros).

El propulsor tiene unos bajos justos pero como hacia las 1.500 revoluciones entra el turbocompresor en escena, la verdad es que si no usamos marchas muy largas responde con prontitud.

Es un motor silencioso y muy equilibrado, sorprende porque parece que tengamos muchos más caballos disponibles, a la altura de un C-Max de 125 cv.

Las prestaciones son buenas, con 180 km/h de punta y 11,7 segundos para pasar de 0 a 100 Km/h.

Interior
El interior es una de los puntos a favor de los Altea, tiene un salpicadero inclinado de muy buena visibilidad, todos los mandos a mano y un cuadro de relojes y ordenador de a bordo muy informativos.

Los asientos delanteros son de diez, recogen bien el cuerpo y son muy cómodos, atrás pasa lo mismo, buen confort y excelentes cotas.

La banqueta trasera es cómoda, tiene unas excelentes cotas y se desplaza para dejar más espacio de carga, pasando de los 532 litros mínimos a más de 600.

El maletero disfruta de un excelente acceso.

Comportamiento
El comportamiento es muy bueno, digno de ser un Seat, es preciso, con una dirección directa y fácil de usar, un cambio de marchas de 6 relaciones delicioso y una suspensión tirando a dura que en cambio no cansa pero impide que el Altea barquee.

En ciudad nuestras ordenes al volante se transmiten directamente al asfalto, provocando un comportamiento ágil y rápido, es muy fácil de estacionar, pese a que la visibilidad es pobre.

En carreteras viradas puede considerarse como un compacto, y de los mejores, ya que pocos aguantan el ritmo que puede imponer el Altea XL, además con total seguridad.

En Autopista tenemos un auténtico trotamundos, es una delicia para viajar, además la poca rumorosidad de este motor hace que el listón quede muy alto.

Valoración Final
Es un coche francamente polivalente, se le da todo bien , la ciudad, las autopistas o la carretera más ratonera. Pensamos que es una compra segura, con una enorme fiabilidad, una imagen que no ha pasado de moda y una apuesta ganadora para viajar en familia, con espacio interior y gran maletero. El motor es una buena elección ya que no consume mucho, es muy fino y más que suficiente. Su precio ronda los 20.000 euros sin descuentos, con ellos baja ostensiblemente.

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