Mañana arranca en Abu Dabi (6.00 de la mañana hora española) el esperado test de rookies (debutantes) y de pilotos de la F1 en el que se cuelan los que se cambian de equipo, o al menos a los que les dejan, junto con los que ya están. Una buena ensalada de debutantes y veteranos.

Que es el caso de Carlos Sainz, que aprovechará el largo día con el FW46 para contrastar lo que acaba de dejar en Maranello pero no el de su sustituto en Ferrari, Lewis Hamilton, al que sus compromisos contractuales con Mercedes, y los actos de despedida, le retienen hasta el 31 de diciembre. Ni Vasseur se lo pidió a Wolff, como reconoció hace unos pocos días.

Carlos ya dedicó las últimas vueltas de la carrera del domingo pasado para recordar y memorizar velocidades y referencias y así poder compararlas rápidamente con un coche peor como es el actual de Williams, que necesita rápido de opiniones y puntos de vista para dar un salto hacia delante.

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