Algo harán para parecer que hacen algo. Es el sentir de la F1 sobre el polémico alerón trasero de McLaren sobre el que la FIA parece que puede actuar. De hecho han anunciado el jueves en Singapur que están «monitorizando de cerca la flexibilidad de la carrocería de todos los coches» y que se reservan el derecho de solicitar a los equipos que realicen modificaciones en cualquier momento durante la temporada, pero en esta carrera tampoco atacarán a los papaya.

Quizás en Austin, dentro de casi un mes, entre un nuevo pack, puede que una nueva directiva técnica tras revisar los datos y evidencias adicionales que hayan surgido del GP de Bakú y que han aireado, lógicamente, los rivales de los de Woking. Allí McLaren volvió a pasar impoluto los test de flexión de sus piezas en parado, como siempre se hace… pero allí los vídeos ‘on board’ volvieron a mostrar aumentado que la distancia entre los dos flaps del coche naranja no era uniforme a alta velocidad, esos 10 mm que dice el reglamento cuando está cerrado, sino que a los lados, se abre ligeramente, de ahí que lo llamen Mini DRS.

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