Dicho por él mismo, ya hemos visto más de la mitad de la carrera de Max Verstappen en la F1, y si las cosas siguen igual, puede que su final no esté lejos. Al holandés no le gustó el castigo de la FIA y ya ha avisado que todo esto puede afectar a su futuro.

Una de las controversias del pasado fin de semana en el Gran Circo fue el tema de las palabrotas, y como la FIA quiere eliminarlas de sus retransmisiones. Ese no es el problema, ya que los pilotos están de acuerdo. La polémica vino con la sanción a Max por decir «jodido» en rueda de prensa, por lo que se le ha impuesto «trabajos de interés público».

Evidentemente, al tres veces campeón del mundo no le ha gustado la decisión de la FIA y aplicó ‘la ley del silencio’, con la que casi ni abrió la boca en la rueda de prensa de la FIA, para luego dar sus declaraciones fuera de esta rueda de prensa oficial, en lo que parecía un enfrentamiento directo con la organización de automovilismo.

Verstappen, contra la FIA
«No hay absolutamente ningún deseo de dar respuestas largas allí cuando te tratan así. Nunca he sentido que tuviera una mala relación con ellos. Incluso este año, hice trabajo voluntario con comisarios junior. Les hice una entrevista de media hora con todo preparado, así que también intenté ayudar», explicó el ‘1’. «Tienes pequeños favores o lo que sea, , ¿y luego te tratan así? Esto no funciona así», añadió.

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