El Volkswagen I.D. contará con una autonomía de entre 400 km y 600, según ha asegurado la propia firma. Respecto a su motorización, estará propulsado por un motor eléctrico de 125 kW o, lo que es lo mismo, desarrollará 168 CV de potencia. Asimismo, la marca ha confirmado que será el primer compacto que monte la Plataforma Modular Eléctrica (MEB).

Pero sin duda, lo que más llama la atención es que Volkswagen promete incorporar para este modelo la conducción semiautónoma cinco años después de su comercialización, es decir, para 2025. Una tecnología que ya ha sido bautizada como «I.D. Pilot».

En relación con este hecho, la firma alemana ha anunciado también una novedad que remarca el punto de inflexión que supone este vehículo para Volkswagen, el volante sumergido. Este se esconderá bajo el salpicadero cuando se active el I.D. Pilot y dejará un salpicadero limpio.

La otra gran sorpresa es que el coche «podrá recibir paquetes a través del servicio de paquetería cuando el destinatario no está en casa» por medio del «Delivery Service».

Volkswagen estrena así una nueva era que comenzará en 2020 y que alcanzará su punto álgido en 2025, año en el que incorporarán avances como la conducción semiautónoma y para el que esperan haber alcanzado el millón de coches eléctricos vendidos (en 2015, la marca vendió un total de 9,8 unidades).