Para saber si con el Kit antipinchazos es suficiente, hemos hecho una prueba práctica, fortuita, pero nos ha servido para probar la viabilidad del sistema en un BMW 218d Sport Tourer. Lo de fortuito lo decimos porqué teníamos en mente hacer este artículo y gracias a una alma caritativa que dejó en la carretera varios clavos, pudimos comprobar en primera persona si el kit antipinchazos de BMW que sustituye a la rueda de repuesto BMW es suficiente o debemos optar por los neumáticos con tecnología Run-Flat

 

Los kits anti-pinchazos son cada vez más frecuentes en nuestros vehículos, bien sea porque suponen un coste inferior para el fabricante o por liberar espacio en el maletero, su uso está muy extendido.

Los Kits antipinchazo de BMW disponen de un pequeño compresor al que se acopla una botella que contiene un líquido sellante, es sencillo y no implica ningún tipo de esfuerzo físico ni posiciones raras.

El tiempo empleado en realizar este proceso dependerá de los habilidosos que seamos, pero ronda los diez minutos y en teoría, resulta más sencillo y rápido que cambiar una rueda BMW. Aunque debemos ser conscientes que se trata de una solución temporal y que será necesario sustituir el neumático BMW en cuestión a la mayor brevedad posible.

Para usar el sistema de reparación de pinchazos, solo hay que conectar el compresor al mechero del coche, poner la botella con el líquido sellante e hinchar la rueda. Una vez tenemos la rueda a la presión correcta, guardamos todo y ya podemos circular. En algunos pinchazos, tendremos que volver a hinchar algo a los pocos kilómetros, ya que aunque el líquido es rápido en actuar algo de presión se pierde, ya que hasta que no circulamos, no corre el líquido por todo el interior de la cubierta.

La principal ventaja que podemos destacar de estos elementos es, por tanto, el ahorro de espacio y peso que suponen en el vehículo frente al llevar una rueda de repuesto. Pero no todo es positivo. Tenemos que tener en cuenta que una vez instalado un kit antipinchazo debemos enfrentarnos a otros inconvenientes, como la necesidad de revisar cada pocos kilómetros si la presión del neumático BMW es la adecuada para tener claro que está siendo realmente efectivo.

Por otro lado, los detractores del sistema hacen hincapié en que no es un método útil en caso de tener que hacer frente a un reventón en lugar de a un pinchazo. Aunque para ser honestos, si llevas una rueda de repuesto y se te vuelve a pinchar, tampoco tienes medios para repararlo y si sufres dos pinchazos seguidos el kit sí te puede ayudar.

Lo que debemos tener claro es que a nivel económico puede suponer una desavenencia mayor, puesto que el kit en sí tiene un coste medio de 50 euros y ese neumático debe ser llevado a un taller para ser reparado, lo que puede suponer unos 30 euros más. Esto hace un total de 80 euros de coste, un precio por el que podríamos comprar una rueda nueva.

La experiencia con el BMW fue muy positiva, la rueda ya no bajó de presión y pudimos volver a iniciar la marcha. Sencillamente es la opción más económica y rápida de arreglar un pinchazo.

Personalmente recomiendo que si se puede pagar el extra es mejor montar neumáticos Run-Flat de BMW, pero la verdad es que estos kits antipinchazo, son una solución efectiva si no rajamos la rueda, si es así hay que llamar a la grúa y en cambio con el neumático Run-Flat seguirías hasta el destino, ya que se pueden recorrer hasta 200 kilómetros pinchado según los fabricantes.