En 2021, en su debut en Le Mans, Robert Kubica sufrió uno de esos finales dramáticos que se escriben en la historia del deporte. Su LMP2 del equipo WRT, con él al volante, se paró en seco en la última vuelta de aquella edición cuando se dirigía lanzado hacia el triunfo. Cuatro años después, el polaco se ha redimido de aquel terrible episodio… a lo grande: ganando las 24 Horas de Le Mans, pero en la categoría absoluta y nada menos que con un Ferrari.Kubica, junto a Yifei Ye y Phil Hanson, le dieron a Ferrari su tercer triunfo consecutivo en Le Mans. Desde su retorno a la categoría reina de la Resistencia la escuderia italiana no ha hecho más que ganar en La Sarthe y lo ha hecho, además, con cada uno de sus tres prototipos.

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