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Probamos el Audi Q5 TDi 150 Quattro S-Tronic

El Q5 es el SUV medio de la gama Audi, un todocamino muy polivalente de 4,6 metros de longitud que es perfecto para un uso global, desde un uso diario por ciudad hasta ir de vacaciones en familia.

Con un diseño discreto y elegante, el Audi Q5 tiene una imagen dinámica y una buena habitabilidad, y un comportamiento marca de la casa.

Nuestra unidad de pruebas montaba el propulsor más equilibrado de la gama, un 2 litros Turbodiesel de 150 cv asociado a un cambio automático de doble embrague y 7 marchas de funcionamiento delicioso, silencioso y suave, una maravilla.

El consumo se sitúa entorno a los 6 litros de gasoil, una cifra lejana al consumo homologado pero en línea de su competencia o incluso algo por debajo.

Las prestaciones son buenas, con una velocidad punta de 190 Km/h y pasando de 0 a 100 Km/h en 10.8 segundos.

En el interior, la calidad de materiales y ajustes es sensacional, . El diseño del salpicadero es similar al de todos los Audi, ordenado, con la mayoría de mandos situados entre la cónsola central y el espacio entre los dos asientos delanteros. El cuadro de instrumentos es completo y ofrece una muy buena lectura.

El Q5 es un coche amplio y cómodo para cuatro adultos, con dos auténticas butacas delante, muchas regulaciones y un buen acceso tanto delante y atrás. Atrás hay buen espacio y las cotas son muy buenas, además el mullido de los asientos es cómodo y son amplios.

La capacidad del maletero es de 540 litros, una buena cifra a la que hay que sumar un umbral de carga bajo y un gran portón para poder cargar de todo. Además los respaldos de los asientos se abaten individualmente (40/20/40), lo que le da mayor polivalencia.

El equipamiento es completo, aunque si queremos equiparlo hasta arriba, hay que tirar de billetera. De serie tiene elevalunas eléctricos con función auto, retrovisores con regulación y abatimiento eléctrico, ordenador de a bordo, volante multifunción, climatizador de una zona, pantalla central multimedia,..

La unidad probada cuenta con el sistema Audi Drive Select, que permite personalizar la dureza de las suspensiones, asistencia de la dirección, respuesta del acelerador y funcionamiento del cambio. Tiene tres programas (Comfort, Auto y Dynamic) además de uno que podemos personalizar denominado Individual.

Cuando nos ponemos al volante del Audi Q5 sabemos porqué es un coche que tiene el éxito de ventas que tiene, es una maravilla, fácil de conducir, estable, rápido, con una dirección muy precisa, unos frenos soberbios y unas suspensiones que rozan la perfección,..

En ciudad parece que se haga pequeño, es fácil de estacionar, ágil en el tráfico urbano, y aunque es ancho, no nos sentimos angustiados a sus mandos.

En carreteras viradas admiramos las bondades de conjunto bastidor / suspensiones, es una maravilla, parece que pese mucho menos de lo que pesa, es ágil, rápido y gracias a la tracción total y al cambio S-Tronic, es fácil ir rápido y con un umbral de seguridad elevado.

En Autopista viajamos como señores, amplios cómodos y en casi total silencio, es un compañero genial de viajes.

Lejos del asfalto, la suspensión resulta algo dura, eso si la motricidad es impecable, gracias al diferencial central Torsen y a la electrónica de su sistema de tracción integral Quattro, el handicap son unos neumáticos muy asfálticos y unas cotas 4×4 algo justas, pero por caminos de tierra y encima de nieve, va de película.

Valoración Final

El Q5 me gusta, es un vehiculo completo, algo caro, desde 45.000, pero va muy fino, es cómodo y no gasta en exceso, este modelo está al final de su vida comercial, pero la verdad tampoco desentona respecto a sus competidores, sólo algunos detalles tecnológicos no disponibles en este modelo delatan su edad, pero sigue siendo uno de los mejores SUV medio del mercado.

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