El León no es de los compactos más HI-tech de la actualidad pero sin duda es de los que es fácil encontrar una unidad que cumpla la mayoría de necesidades de cada uno.

La verdad es que la versión que hoy probamos es una de nuestras favoritas, se trata de la equipada con motor Diesel 2.0 de 150 CV, cambio manual de 6 relaciones y acabado FR.

En cuanto a equipamiento, poco se puede pedir que no esté incluido de serie, navegador, faros full led, dirección progresiva, sensores de estacionamiento y cámara de marcha atrás, además de los ya habituales sistemas de asistencia.

Con 4,28 metros de longitud, el Seat León 2.0 TDI cuenta con un espacio interior muy aprovechable. Cuatro adultos se acomodan bien en el interior con unos buenos y cómodos asientos, tanto por el apoyo lumbar como la banqueta, con una ergonomía más deportiva en los asientos delanteros.

El maletero ofrece un volumen de 390 litros para equipaje, aunque el plano de carga resulta algo elevado. El piso del maletero variable permite disponer de dos alturas, contando con un respaldo del asiento trasero abatible en dos partes, que nos permite multiplicar la capacidad de carga.

El interior no destaca por su diseño, pero si por la calidad y ajustes de sus materiales.

El propulsor representa un equilibrio entre prestaciones, pasa de 0 a 100 Km/h en tan solo 8,12 segundos y una velocidad punta de 215 km/h y de economía de uso, nosotros conseguimos un consumo medio de tan solo 5,2 litros a los 100 kilómetros, practicando una conducción económica.

Sus 150 CV y 34,7 mkg, mueven al ligero conjunto del Seat León con una gran capacidad dinámica, apoyado por una bien escalonada caja de cambio manual de 6 relaciones.

El motor es bastante silencioso, sólo en aceleraciones o a alta velocidad percibimos el ruido del motor desde dentro del habitáculo.

En movimiento, en carreteras secundarias con mucha curva donde hay que mover constantemente la dirección, el Seat León ofrece un excelente comportamiento, con un paso por curva neutro, en el que sólo al límite muestra un ligero subviraje. Nuestra unidad no equipaba la suspensión adaptativa opcional y era algo más blando en el apoyo, si lo que queréis es un coche casi deportivo este opcional es muy recomendable, sino es un coche cómodo con un buen aplomo y estabilidad.

En ciudad su tamaño contenido, nos permite una circulación ágil y un callejeo fácil, estacionar también es un juego de niños.

Las autopistas son un terreno muy favorable a nuestro León ST, tiene un funcionamiento suave, cómodo, estable y silencioso, perfecto para grandes y largos viajes.

Valoración Final

Esta versión del León Familiar es un coche para todo muy adecuado, con un precio de tarifa de 27.000 euros (en el concesionario, os lo arreglarán bastante) una economía de uso y mantenimiento muy buena, una conducción cómoda y fácil y mucho espacio de carga. Sin olvidar que su diseño es agraciado y tiene un tamaño compacto. No os defraudará.