Hace unas fechas recibió un lavado de cara que lo actualizó manteniendo su imagen deportiva y agresiva, además también se introdujeron nuevos motores y más equipamiento, tanto de serie como opcional.

Gama

El Scirocco está disponible con motores gasolina entre 122 y 220 cv y diesel de 150 y 184 cv, disponibles con cambio manuales o automáticos DSG.

Motor

Hoy pasa por nuestras manos el motor diesel más potente, el Tdi de 2 litros de 184 caballos, fruto de una evolución del anterior de 170 cv. Este motor es una auténtica bomba, si le pedimos guerra, pero también es un gentelman si lo que necesitamos en suavidad, muy en la línea de los últimos propulsores del grupo VAG, pensados para un uso global, sin tener que renunciar a nada.

Las prestaciones son más que respetables, con 230 km/h de punta y solo 7,5 segundos en pasar de 0 a 100 Km/h.

En cuanto al consumo, esta versión manual de 6 marchas se ha contentado con 5,6 litros a los 100 kilómetros, nada mal, eso si practicando una conducción normal, si subimos el pistón también el consume sube.

El motor se muestra suave y exento de vibraciones ni ruidos, tiene buenos bajos y estira bien las marchas.

Interior

Como buen deportivo es bajo, no muy amplio y con asientos que sujetan de maravilla, e diseño interior no es nada racing, como nos tiene acostumbrados la marca de Volksburg, pero la calidad de materiales y la disposición de los mandos es perfecta.

El puesto de conducción es genial tanto por confort, como por facilidad de adaptación como por asientos y volante.

Las plazas traseras están más pensadas para locos bajitos que para jugadores de basket y su acceso es algo complicado, una vez sentados son cómodas.

Los 312 litros de maletero nos han parecido bastante razonables, tanto por acceso, un buen portón, como por facilidad de carga y de ampliación (podemos plegar los asientos traseros).

Comportamiento

El comportamiento es genial, parece que estemos en un videojuego, corre como un demonio, se agarra como una lapa y es fácil de conducir como una Bicicleta, nos ha encantado.

En ciudad sus recortadas dimensiones (4,25 metros) nos permiten una agilidad pasmosa, apoyada por una dirección sensacional, directa y precisa. La visibilidad no es un gran que, pero gracias a los sensores de parking la empresa se consigue con relativa facilidad.

En autopista es estable rápido y cómodo, podremos hacer largos viajes sin problema.

En carreteras secundarias, sobretodo si hay grandes rectas y mucha curva, es simplemente adictivo, no hay carretera la suficientemente larga para saciar nuestras ganas de más.

Valoración Final

Es un coche sensacional, suponemos que en gasolina nos gustaría más en conducción deportiva pero el diesel es más equilibrado y ya te pone la sonrisa en la boca, sus entorno a 30.000 euros nos parecen muy equilibrados y sin duda es la mejor opción de un segmento no muy nudrido.