Prueba: Renault Clio Grand Tour 1.5 dci 85cv.

Sobre la base del conocido Clio, la marca francesa, ha realizado una versión “familiar “ enfocada a ofrecer un plus de espacio a quienes el Clio convencional se les queda pequeño y el Megane grande.

De reciente aparición esta carrocería es muy estimada en otros países europeos, pero en España aún no nos hemos dado cuenta de sus ventajas y sobretodo de los poco inconvenientes que tienen. Primeramente partimos de un precio menor, con una amplitud interior suficiente y una capacidad de carga excelente, además su bajo peso posibilita que motores como el que hoy nos ocupa, con tan sólo 85 caballos, sean más que suficientes. Dicho esto vamos a ver a nuestro visitante de hoy, el Clio Grand Tour.

Diseño
Con un frontal calcado al del Clio convencional, tan sólo se diferencia de este en la parte trasera, que se ha visto alargada unos 20 centímetros, lo que redunda en un buen maletero de 439 litros, muy aprovechable.

La parte trasera adolece de demasiada plancha, pero es agradable a la vista y da sensación de robusto. El resto del coche, es muy parecido a su hermano pequeño con un diseño bonito y clásico.

Interior
Heredado del Clio pequeño, es funcional pero no muy vistoso, los materiales son de calidad pero falta algún detalle de diferente color o material para romper un poco la uniformidad del conjunto.

La ubicación de los mandos es correcta y la información es fácil de leer, para usar el ordenador de a bordo no es necesario ser ingeniero nuclear como pasa con otros vehículos.

Los asientos son típicamente Renault, de buen mullido, anchos y confortables, con una sujeción lateral buena y perfectos para el día a día.

Las plazas traseras disfrutan de bastante espacio para las piernas y una buena cota vertical.

El maletero es excelente por diseño, acceso y tamaño.

Motor
Una de las actuales joyas entre los motores diesel de baja cilindrada, tiene un funcionamiento muy silencioso y capaz, con buenas dosis de potencia a todos los regimenes y recuperaciones sorprendentes por la potencia (85 cv).

Nos ha encantado su funcionamiento y dudamos que sea interesante la versión con 105 cv. de este mismo motor, ya que nunca ha adolecido de falta de potencia.

El consumo ha sido de récord, tan sólo 4,3 litros a los 100 km. en recorrido mixto.

El único pero es un embrague un tanto largo de recorrido, que una vez habituados ya no nos acordamos.

Comportamiento
Al ser un vehiculo eminentemente familiar, se ha primado el confort de marcha, pero manteniendo un buen nivel de seguridad. Este compromiso muy importante para la firma del rombo, está plenamente vigente en este Clio, con un equilibrio muy interesante entre confort y eficacia. No es una versión Sport, por lo que las suspensiones son de mullido medio, lo que agradecen todos sus pasajeros.

El voladizo trasero ni se nota, las suspensiones y el chasis tienen un comportamiento muy eficaz y consiguen enmascarar el incremento de peso respecto al Clio Normal.

Competencia
Con dos grandes competidores como son el Peugeot 207 y el Fabia de Skoda, el nuevo producto de Renault deberá jugar muy bien sus cartas para ganar a dos veteranos del mercado. Pensamos que puede funcionar comercialmente.

Calidad-Precio
Con un PVP desde 15.300 euros es una buena opción como coche familiar, sin pretensiones de representación, pero solvente en su trabajo. No debe defraudar su capacidad de carga y espacio interior y su motor es un mechero. Su precio pensamos que es justo e incluso bueno si nos referimos a productos comparables. Los materiales empleados son de buena calidad y lo que pagamos confronte a lo que recibimos pensamos que es muy interesante. Es una excelente alternativa a cualquier compacto.

Ficha técnica