Aunque a principios de este siglo se decía que a día de hoy los coches eléctricos serían mayoría, la realidad es que los intereses económicos, la crisis y la apatía por parte de los consumidores, ha ralentizado esta implacable colonización del mercado, aunque poco a poco pensamos que se popularizará.

Nissan en su última generación del Leaf, ha desarrollado un coche mucho más equilibrado que su predecesor, autonomías a parte ahora el eléctrico nipón es más ágil y fácil de conducir, con una insonorización digna de un vehículo premium y con un confort de marcha soberbio.

El coche es una generación completamente nueva. Aunque emplea una versión modificada de la plataforma de la primera generación – ya desarrollada en su momento para este coche exclusivamente. En cuanto a su batería, tecnología, motor eléctrico o diseño, todo es nuevo.

El nuevo Leaf de Nissan es menos extravagante y futurista, más cercano a un compacto “normal”.

Desde nuestro punto de vista, la gran evolución ha venido en su interior, ya que, aunque ya disponíamos de asientos eléctricos, climatizador,.. ahora la experiencia de conducción es mucho más placentera, con unos excelentes asientos, un diseño del salpicadero sencillo pero muy ergonómico y fácil de usar y una insonorización más que excelente, ya que casi ni oímos el ruido de rodadura de los neumáticos ni el silbido del motor eléctrico, lo que nos permite asegurar que su equipo Bose nos traslada al salón de casa con una calidad musical excepcional y sin los ruidos parásitos que tenemos en un coche con motor de combustión.

Lo que no acaba de gustarnos es el sistema de infoentrenimiento Nissan Connect – aunque ahora ya es compatible con Apple CarPlay y Android Auto– ya que el navegador es algo lento y los menús complicados.

Tampoco entendemos que el volante solo sea regulable en altura y no en profundidad.

Con una longitud exterior de 4,49 metros este compacto nos regala una buena habitabilidad, eso si para cuatro adultos, ya que la plaza central trasera, por culpa del enorme túnel de transmisión (dónde se ubica la batería) es casi inútil. Las plazas traseras disfrutan de una buena visión de la carretera, ya que se sitúan un pelín más altas que las delanteras, restando algo de altura, aunque no es problema.

La gran sorpresa ha venido al abrir el maletero, con 450 litros y unas formas muy regulares, la verdad es que es un punto a tener en cuenta.

El nuevo Nissan Leaf estrena batería de iones de litio tiene 40 kWh de capacidad que se asocia a un motor eléctrico de 110 kW de potencia (150 CV) que transmite la fuerza al eje delantero y disfruta de un enorme par motor instantáneo de 320 Nm desde 1 rpm.

Sus prestaciones son muy buenas, a pesar de que no es un coche para correr, pasa de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos. La velocidad máxima se limita a 144 Km/h.

En cuanto a la autonomía, siento informaros que los 400 kilómetros no los conseguiréis, en nuestro caso y en conducción económica, llegamos a 270 Km, y en conducción “normal” superó por poco los 200 kilómetros.

En cuanto a la carga, en cargador rápido en media hora se consigue casi un 80% de carga, en cambio en un enchufe doméstico toma medio día o toda la noche cargar el Leaf. Si os lo compráis, es imprescindible agenciarse un cargador rápido tipo Wallbox.

El consumo medio de la prueba fue de 17 Kwh a los 100 kilómetros, algo inferior al anterior Leaf.

En movimiento tiene el clásico comportamiento de coche eléctrico. El par motor es instantáneo desde el momento en que pisamos el acelerador, con una rápida escalada de velocidad. Hasta los 120 la respuesta es casi deportiva, si le pisamos con decisión. Ahora con 110 Kw, la potencia es más que de sobra para las aspiraciones del Leaf y de sus propietarios.

Lo que ha mejorado notablemente es su comportamiento y tacto al volante, ahora da gusto conducirlo y aporta mucha confianza, antes era poco comunicativo y torpe.

La mayor novedad apreciable de esta nueva generación es el sistema e-Pedal, que casi elimina el uso del freno de pie, ya que cuando levantamos el pie del acelerador, el coche frena casi bruscamente, solo en frenadas de emergencia echaremos mano (mejor dicho pie) del freno tradicional.

El e-Pedal se aprovecha al máximo del sistema de frenada regenerativa del coche – las baterías se recargan mientras desaceleramos o frenamos– y nos permite llegar a detener el coche soltando al completo el pedal derecho. Es un freno motor pero a lo bestia.

Este sistema es una gozada pero conlleva una pequeña adaptación sobretodo en maniobras y circulación lenta.

Otra de las novedades del nuevo Nissan Leaf es el sistema ProPilot de conducción semi-autónoma. Es esencialmente un control de crucero adaptativo combinado con un asistente de mantenimiento de carril. Funciona de forma satisfactoria, obligándonos en todo momento a mantener nuestras manos sobre el volante.

El sistema ProPILOT Park es un asistente de aparcamiento, capaz de aparcar el coche por sí mismo, en línea o en batería.

Entre los sistemas equipados de serie se incluye un sistema de frenada autónoma con detección de peatones, avisador de cambio de carril, reconocimiento de señales de tráfico, avisador de vehículos en punto muerto, detección de fatiga o alerta de tráfico cruzado.

Valoración Final

Si el Leaf no se beneficiara de multitud de ayudas públicas y de la propia marca, sería un coche caro, ya que parte de los 30.000 euros la versión básica hasta los 35.000 euros que cuesta la versión probada. Es un coche especial para gente muy concienciada, ordenada y con unas necesidades de movilidad diarias no muy grandes. Sus ventajas son un confort y suavidad muy elevados, una conducción relajada y que contribuimos a hacer nuestro planeta un sitio mejor.