El anterior Opel Astra pecaba de exceso de peso y unos motores no excesivamente brillantes, ahora al menos en gasolina, este 1.4 Turbo de 150 CV lo podríamos catalogar como el mejor del mercado junto con el 1,4 TSi del grupo VAG.

Este moderno propulsor de 1.4 litros Turboalimentado desarrolla 150 CV por 140 cv de su antecesor, que ya iba muy bien, pero que consumía más de lo deseado. Lo estrena el nuevo Astra y técnicamente su evolución está en que combina la inyección directa, con la distribución variable en admisión y escape. Ahora pesa menos: el bloque es de aluminio y ahorra 10 kilos respecto al 1.4 Turbo anterior.

Su respuesta es más que buena, sobretodo con el modo Sport activado, dónde los caballos se multiplican y da la sensación de tener un buen número de ellos. En cuanto a prestaciones, vamos bien servidos, ya que coge 215 Km/h y pasa de 0 a 100 Km/h en unos buenos 8,5 segundos.

Pero su gran virtud viene a la hora de pasar por el surtidor, ya que durante el test consumió la insignificante cifra de 5,7 litros a los 100 kilómetros, el mejor de su competencia e incluso mejor que motores diesel con más nombre, sobretodo teniendo en cuenta que este propulsor es gasolina.

El modelo probado montaba la suspensión adaptativa Flex-Ride, con varios modos de funcionamiento, que a parte de la dureza de los amortiguadores, también modifica la dureza de la dirección, respuesta del motor o recorrido del pedal del acelerador. Desde nuestro punto de vista es una opción muy a tener en cuenta si nos gusta conducir.

El interior es una evolución del anterior Astra, con muchos menos botones, con unos materiales de mayor calidad y una mejor insonorización del habitáculo.

El salpicadero no destaca por un diseño rompedor ni futurista, pero es ergonómico, fácil de interactuar y fabricado con mejores materiales, mucho más premium.

El ordenador de a bordo sigue siendo intuitivo y ofrece gran cantidad de información, al igual que la pantalla central, que engloba como ya es habitual navegador, audio y alguna configuración del vehiculo.

Los asientos han mejorado en agarre y confort, tanto los delanteros como los traseros, ahora menos verticales.

Detrás la habitabilidad está en la media y el acceso es bueno.

El maletero es correcto, con 370 litros es de los más pequeños del segmento, Opel ha sacrificado espacio de carga para beneficiar habitabilidad.

En movimiento es dónde el nuevo Astra enamora, comparado con el anterior es mucho más estable, rápido ágil y fácil de conducir, sobretodo porqué la dirección es más informativa y precisa.

En ciudad nos movemos con soltura, es un vehiculo que callejea con agilidad y es fácil de estacionar, aunque la visibilidad trasera sigue siendo justa.

En autopista es un buen viajante, estable, aplomado y gracias a la buena amortiguación, nada cansado, permite realizar viajes largos con garantías.

En carretera es dónde se nota más la disminución de peso y la mejor dirección, el Astra ahora es divertido, muy divertido, rápido y seguro, ya que el sistema de frenos funciona de maravilla.

En cuanto a equipamiento, el acabado Dynamic, el más bajo con el que está disponible este motor, ya lleva todo lo necesario, incluso la posibilidad de tener Wi-Fi en el coche, pero también llantas de aleación, climatizador, Cámara frontal de seguridad Opel Eye, Asistente de Salida en Cuesta o Luces diurnas de LED.

Valoración Final
Es una gran compra, por 22.400 euros sin descuentos, nos llevamos un coche casi deportivo, que consume como un diesel, apenas suena, bien equipado y es divertido de conducir.