Nissan es una marca que históricamente ha sido algo revelde, no al extremo de otras, pero si que ha sabido apostar por tecnologías y segmentos dónde nadie daba un duro, léase coches eléctricos o los crossover, pues bien con el e-power llega un tipo de híbrido mucho más inteligente que el resto de opciones.

El e-Power es un sistema de tracción similar al que equipaba el Opel Ampera, dónde hay un motor eléctrico que mueve las ruedas alimentándose de la energía de la batería y un motor de combustión que genera electricidad para cargar la susodicha batería. Es un sistema sencillo, eficaz y que no entendemos que Opel y General Motors desterraran y que a nadie más se le haya ocurrido emplear, ya que técnicamente es más sencillo y por tanto en cuanto a averías y mantenimiento será sin duda mejor.

Este nuevo Nissan Qashqai es ligeramente más largo que la anterior generación, pero, sobre todo, más ancho y con un avance en calidad de materiales, mandos y sistema de infoentretenimiento.

El interior es algo más amplio que el anterior Qashqai, mucho mejor aislado, muy confortable y con una ergonomía y habitabilidad excelentes.

Las plazas delanteras disponen de dos butacas con buena sujeción lateral y fácil configuración. Detrás es algo más habitable que un compacto, con un acceso bueno y espacio para dos adultos o tres apretaditos.

En cuanto a dotación de serie, Nissan propone un sistema de sonido Bose de 10 altavoces, techo solar panorámico, base de carga inalámbrica para smartphones, asientos delanteros calefactados, con función de masaje y ajustes eléctricos, volante calefactable, cámara de 360º o head-up display.

Tampoco faltan la pantalla de infoentretenimiento Nissan Connect con 12,3 pulgadas que incluye navegación con mapas Tom Tom, compatibilidad con Apple Carplay inalámbrico y Android Auto y asistentes de Amazon Alexa y Google Assistant. El panel de instrumentación es totalmente digital mediante una pantalla TFT que también tiene 12.3 pulgadas.

El volumen del maletero del Qashqai e-Power es de 479 litros, unos 30 litros menos que el resto de la gama, pero el acceso y el espacio de carga son muy capaces.

El sistema dispone, por un lado, de un motor 1.5 tricilíndrico de gasolina sobrealimentado por turbocompresor que desarrolla 154 CV. Por otro lado hay un generador que transforma la fuerza producida por el motor de gasolina en electricidad. El tercer elemento es el motor eléctrico, que desarrolla 190 CV y los traslada directamente a las ruedas usando una transmisión de una única velocidad, sin emplear una caja de cambios convencional, ya que es capaz de desarrollar el par motor máximo (330 Nm) en todo momento. Después tenemos la batería de iones de litio, cuya capacidad es de 2,1 kWh. En resumen es cómo si tuviéramos un eléctrico con 190 cv y un sistema extensor de autonomía.

En cuanto al consumo, durante el test, conseguimos una cifra de 4,6 litros de gasolina a los 100 kilómetros, récord absoluto entre los híbridos.

Las prestaciones son muy buenas, dignas de la potencia que eroga su propulsor, ya que pasa de 0 a 100 Km/h en 7,9 segundos, la velocidad máxima se ha limitado electrónicamente a 170 km/h y las recuperaciones son fulgurantes, ya que siempre tenemos el par máximo disponible y al ser monovelocidad, no hay que reducir para correr, con solo pulsando el acelerador basta.

En situaciones de alta demanda de fuerza por parte del motor, se enciende el motor térmico y es el único punto que mejoraríamos, ya que suena más de lo deseado, habida cuenta que normalmente se rueda en silencio.

En marcha este Nissan Qashqai e-Power, se conduce cómo un eléctrico, depende de lo que pulsemos el acelerador aceleraremos y luego, cuando llegamos a la velocidad deseada, tiende a ir en modo vela, sin casi pisar el acelerador.

En Autopista a velocidades legales es fácil conseguir consumos por debajo de 4 litros, eso si mimando el acelerador, en ciudad sube algo más, pero no mucho, en cambio en carreteras reviradas con constantes cambios de velocidad es dónde sube algo el consumo, pero en las bajadas es zero.

El Nissan Qashqai e-Power dispone de tres modos de conducción, un modo adicional puramente eléctrico, el e-Pedal y un programa con mayor retención que el modo Drive.

El “e-Pedal” está pensado para los eléctricos puros, para ahorrar y recargar batería, pero en el caso del Qashqai no le vemos una ventaja.

En marcha es un coche cómodo y suave, más blando de suspensiones de lo que recordábamos al modelo anterior (Aunque hay que recordar que este e-power pesa bastante más, ya que tiene una tara de 1,7 toneladas), por lo que filtra muy bien las irregularidades del asfalto y nos permite viajar con un nivel de confort muy elevado pero en zonas de curvas inclina algo más de lo deseado, aunque sin afectar en ningún momento la seguridad.

Valoración Final

Tener el SUV híbrido más avanzado tiene su precio, concretamente 40.450 euros, la verdad, pica, pero es un coche muy equipado, económico de uso y fácil de llevar, nos ha gustado, seguro que estamos delante de un nuevo avance en el mundo del automóvil.