Probamos el Audi RS3 Sportback de 400 caballos
Quien no recuerda esos Gti de los años 80 y 90 que con algo más de 100 caballos eran considerados casi deportivos? Pues bien ahora un compacto deportivo que baje de 250 cv es un coche rápido, ya que con modelos cómo nuestro invitado de hoy, con la friolera de 400 equinos, pocos deportivos podrán toserle..
Esta versión Sportback del RS3, es junto con el Clase A 45 AMG, los dos compactos más radicales de la actualidad. La diferencia es que a día de hoy cualquiera de estos dos grandes deportivos, se puede llevar por cualquier ciudad a velocidades legales sin tirones, ni petardeos, aunque llamando la atención por el ruido de su escape y sobretodo por su estética musculada.
Este es el A3 más deportivo y potente de la historia, con sus 400CV, crece en potencia respecto a su predecesor (33 cv más) y además adelgaza 65 Kg menos, lo que redunda en un mejor comportamiento (Que ya era excelente) y más aplomo en paso por curva.
Estéticamente es un A3 vitaminado, con una silueta musculosa, aunque no muy radical, como podría ser el caso del Civic Type R o el Focus RS, la marca tiene que mantener su imagen seria de marca premium, sin entrar en preparaciones cercanas al Tunning.
Respecto a un A3 normal tiene unas vías delanteras 20mm más anchas, una carrocería rebajada 25mm, monta unas espectaculares llantas de 19 pulgadas, dos salidas de escape ovaladas, spoiler y el alerón trasero.
El corazón de este misil terrestre es un 2.5 litros de cinco cilindros que recuerda a los Audi quattro de rallye, aunque con un sonido más suave y una respuesta menos radical, aunque sin pisamos a fondo el acelerador, no hay quien se separe del respaldo del asiento, ya que pasa de 0 a 100 km/h en tan solo 4,1 segundos con Launch Control.
La presencia de la tracción Quattro hace que se pegue al asfalto y sus 480 Nm de par motor disponibles entre 1.700 y 5850 r.p.m, permiten unas aceleraciones pero sobretodo unas recuperaciones fulgurantes. La velocidad máxima es de 250 Km/h, pero opcionalmente podemos llegar hasta los 280 Km/h.
Respecto al consumo, cuando circulamos tranquilos, nos regala unos consumos de entorno a los 8 litros, pero en cambio si queremos sacarle la quinta esencia, bebe algo más, acercándose a los 20 litros a los 100 kilómetros.
El cambio es el afamado S-Tronic de 7 velocidades de doble embrague con levas en el volante, que funciona a las mil maravillas, además de ser más rápida y eficaz que un cambio manual.
Podemos cambiar el comportamiento del coche gracias al sistema Drive Select, ajustando la suspensión, dirección, respuesta del motor y pedal del acelerador. Pero como todo lo que corre tiene que frenar, esto va a cargo de unos grandes frenos cerámicos que pueden montarse opcionalmente.
Un detalle curioso es que es el único coche del mercado que cuenta con unas ruedas delanteras más anchas que las traseras.
De puertas adentro no decepciona con un diseño y acabados de primera calidad. Disponemos del Audi virtual cockpit, con display de 12,3 pulgadas (pantalla de 31,2 cm ) con tres modos de visualización en el que se muestra una pantalla exclusiva RS con el cuentarrevoluciones en el centro y el intuitivo manejo del sistema MMI que refleja la información en la pantalla de 7 pulgadas del salpicadero.
Los asientos deportivos en piel Nappa Fina de color negro con el logotipo RS se incluyen de serie y, opcionalmente, pueden sustituirse por asientos deportivos RS con reposacabezas integrados. El paquete de diseño RS ofrece una imagen muy deportiva con contrastes en rojo que se acentúan el interior, por ejemplo en los revestimientos de las puertas, las esterillas y los cinturones de seguridad. El volante multifuncional RS se encarga de que el conductor lo tenga todo bajo control.
Las plazas traseras, al igual que en el resto de A3, son cómodas para dos adultos, sin mucho espacio para las piernas pero suficiente, nada que envidiar a otros compactos.
El maletero de 380 litros nos permite llevar bastante equipaje, aunque no querremos salir de su inerior si hacemos un viaje, es adictivo.
En marcha es soberbio, ya que ofrece un gran equilibrio entre prestaciones y peso, con lo que es una pasada lo lleves por dónde lo lleves, aunque hay que decir que en zonas con el asfalto en mal estado es una tortura.
En carreteras de curvas, es difícil encontrar su límite, gira como un tren de alta velocidad, tracciona de manera increíble y acelera y frena como un campeón, es un coche para disfrutar!
En ciudad es un auténtico caballero, suave, ágil y hasta silencioso, parece otro coche, además su tamaño contenido nos permite estacionar con facilidad.
En autopista hay que poner el control de velocidad, ya que cuando entra en temperatura, es un chico malo y nosotros pensamos que vamos a velocidades legales y él se pone a ritmos bastante por encima de lo que la DGT nos permite.
Valoración Final
Es un coche pasional, que si tenéis los algo más de 60.000 euros que cuesta, os va a enamorar, nosotros nos lo hubiéramos quedado!
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