Este SUV de 4,45 m de largo acaba de recibir una actualización bastante suave, pero que lo mantiene entre los más deseables del mercado premim. 

Los cambios son basicamente cambios estéticos. Así, el más relevante es la adopción de una calandra con los clásicos riñones de la marca en mayor tamaño, que se une a unos faros más afilados y a un paragolpes delantero con  rasgos más marcados, que ahora incluye tomas de aire más grandes y, de serie en toda la gama, faros antiniebla con tecnología Led.

En la parte trasera, los cambios son los pilotos traseros, que ofrecen un nuevo patrón de iluminación, con forma de L; además, el paragolpes posterior incluye una mayor área pintada en el color de la carrocería y dos salidas de escape de buen tamaño.

De puertas adentro, disponemos de una nueva pantalla multimedia táctil de 10,25″ que funciona de maravilla pero mantiene los complicados menús del fabricante bávaro, que requieren algo de adaptación.

La unidad de pruebas montaba un vistoso equipo de iluminación Led interior opcional que permite iluminar el habitáculo de este SUV en tonos azules, púrpura, blancos, beige, naranjas y verdes. 

También disponemos de un display HUD a todo color, opción no disponible en sus competidores. 

El espacio interior es bueno, en línea a lo que ofrece la competencia, con unos asientos delanteros cómodos y multiregulables y una ergonomía muy buena, cómo suele ser habitual en BMW.

Las plazas traseras son amplias teniendo en cuenta el tamaño del coche, además el acceso es bueno y las cotas muy holgadas. Ahora bien, y como ocurre en la práctica totalidad de sus competidores, la plaza central posterior es estrecha, lo que unido a la presencia de un túnel de transmisión que se eleva del piso unos 12 cm; limita su uso a niños pequeños. Opcionalmente se puede instalar un sistema de deslizamiento de las plazas posteriores, que nos ofrecerán algo más de maletero.

La capacidad de carga es buena, 505 litros, teniendo en cuanta que la habitabilidad interior es buena, habla muy bien del trabajo realizado por los diseñadores de la marca. 

Nuestra unidad de pruebas montaba el motor cuatricilíndrico 20i, de 192 CV  animado por turbo y que nos ha encantado, tanto por prestaciones cómo por consumos. El par de 280 NM desde 1.250 rpm a 4600 nos asegura una respuesta inmediata.

El cambio es automático de 8 marchas , de funcionamiento rápido y suave, además no penaliza en exceso los consumos, que se mantuvieron sobre los 7 litros de media a los 100 kilómetros.

Las prestaciones son realmente destacables con una velocidad máxima de 223 Km/h y pasando de 0 a 100 Km/h en tan solo 7,5 segundos.

El sistema de tracción total es una de las mejoras que aportó la nueva generación del X1, con un funcionamiento mucho más eficaz y seguro. Probado sobre carreteras nevadas ha traccionado muy bien y sobre piso mojado es una garantía de seguridad.

En movimiento destaca la dirección muy directa, con un tacto suave y progresivo de su equipo de frenos, que permite dosificar perfectamente el esfuerzo del mismo; o una suspensión firme que otorga una gran agilidad y un tacto dinámico al vehículo sin resultar nunca incómoda.

En carreteras de segundo orden y muchas curvas es un coche muy divertido de conducir, ya que apenas inclina la carrocería y permite una conducción pseudodeportiva. La suspensión filtra bien las irregularidades.

En autopista es un coche cómodo y muy silencioso, permite viajar sin apenas cansancio y se conduce con facilidad.

En ciudad su contenido tamaño, es una ventaja, tanto para moverse por la urbe cómo para estacionar, es ágil gracias a la excelente dirección y las ayudas al estacionamiento hacen que aparcar sea un juego de niños.

Valoración Final

Nos ha gustado, es un coche que va muy fino, consume lo justo, ofrece un buen espacio interior y sobretodo es divertido de conducir, su precio?  41.500 euros tampoco nos parece ninguna locura.