Si no quieres renunciar a nada, Volkswagen nos trae esta versión vitaminada del VW T-Roc que ofrece un tamaño compacto, un chasis deportivo y un motor de lo mejorcito del mercado.

Cierto que este Volkswagen T-Roc no es tan potente ni va tan bien como un Golf GTI, pero sorprende por su carácter y comportamiento y sería digno poseedor de las míticas siglas Gti. A fin de cuentas monta el mismo motor que el Golf, aunque algo menos potente; y también comparte plataforma. El Volkswagen T-Roc viene a ser la variante todo camino del Golf.

En marcha el propulsor de 2 litros turboalimentado de 190 CV de potencia, tracción total y cambio automático de doble embrague y 7 velocidades, hace que este Volkswagen T-Roc sea de los SUV de tamaño semejante más dinámicos, junto con su primo el Q2 y el Mini Countryman Cooper S.

Las prestaciones son sensacionales pasando de 0 a 100 en tan solo 7,2 segundos y una velocidad punta de 216 Km/h, aunque lo que más hay que destacar son sus recuperaciones, ya que la comunión entre motor y cambio automático, sobretodo en modo Sport, hace que aumentemos de velocidad de manera casi inmediata.

En cuanto al consumo, nosotros fuimos de Barcelona a Formigal a ritmos legales con una media de 7,2 litros a los 100 Kilómetros, una cifra excelente visto el potencial del coche.

La dirección y los frenos también rozan a gran Altura, ya que ofrecen un tacto duro pero preciso y en el caso de los frenos muy modulable.

En marcha es dónde más enamora este VW T-Roc, su chasis es formidable, ya que que se siente firmemente asentado pero, a la vez, con una sobresaliente calidad de rodadura. Ni buscando los límites del coche en carreteras de montaña, hace un extraño, el binomio suspensión – Tracción Total trabaja de maravilla para ofrecernos un elevado nivel de seguridad y aplomo.

En autopista es muy cómodo y silencioso, a parte de aplomado y seguro, será sin duda un gran compañero de viaje.

En ciudad se muestra ágil y su tamaño contenido, nos permite callejear y estacionar con comodidad.

En cuanto a su conducción en carreteras con curvas o de segundo orden, es un placer, disfrutas cómo con pocos SUV y se nota el gran trabajo de los ingenieros para conseguir un vehículo eficaz a la par de cómodo, cosa que no puede decir su gran competidor el Mini Countryman, que puede que sea más deportivo, pero su suspensión es más seca.

De puertas adentro sorprende por su buena habitabilidad, diríamos que mayor que en sus competidores, con buenas cotas y un confort general muy logrado.

La consola central es similar a la de su hermano el VW Golf, con una gran pantalla central táctil de 8 pulgadas, que ofrece un fácil manejo y que incluye Apple CarPlay y Android Auto. El cuadro de instrumentos digital llamado por la marca VW Digital Cockpit de 11,7 pulgadas con muchas posibilidades de configuración.

La habitabilidad es generosa, gracias a los 2,60 metros de batalla, nos ofrece un puesto de conducción amplio, con unas butacas cómodas que sujetan a la perfección y una zona trasera correcta para todas las tallas. La plaza central es incómoda por la dureza del respaldo y sobretodo por el voluminoso túnel de transmisión.

El maletero con 392 litros es bastante aprovechable, con una una boca de carga bastante grande y ampliable abatiendo a segunda fila de asientos, momento en el que tendremos 1.239 litros de capacidad.

Merece mención aparte el excelente sistema multimedia, que ofrece una gran calidad de sonido.

Valoración Final.

Por un precio entorno a los 30.000 euros nos llevamos un auténtico deportivo con piel de cordero, que puede igual sirve para disfrutar de la conducción en una carretera revirada, cómo viajar de vacaciones o llevar a los niños al cole… A nosotros nos ha enamorado, si te encaja estamos convencidos que a ti también.