La nueva carrocería de la familia Ceed es un familiar que recuerda y mucho al Porsche Panamera Sport Turismo, una ranchera familiar y práctica que nos gustará o la odiaremos.

El Kia ProCeed deriva del nuevo Ceed, pero tiene poco que ver con el ProCee’d de anterior generación, ya que no es un tres puertas de dimensiones contenidas.

Según Kia el Kia ProCeed es un shooting brake. Manteniendo el frontal de su hermano de 5 puertas con los faros de LED y la parrilla Tiger-Nose. Los paragolpes son específicos para el GT, con unas formas más musculosas y un labio inferior con detalle en rojo.

Es en el lateral donde cambia notablemente. La silueta es una mezcla entre el 5 puertas y el familiar Tourer. Se caracteriza por una caída del techo muy suave, dibujando una línea arqueada desde el pilar delantero hasta el trasero, consiguiendo esas características formas de las ventanillas laterales. Añade también un pequeño spoiler superior.

Las llantas multirradio son de 18 pulgadas y montan neumáticos Michelin Pilot Sport 4, escondiendo frenos de 320 mm en el tren delantero. También se nota una menor altura de la carrocería, estando 10 mm más cerca del suelo que en el resto de versiones.

El interior es muy parecido a sus hermanos de gama, sin lujos pero bien resuelto y suficientemente amplio, con un salpicadero idéntico al del Kia Ceed en su diseño.

Respecto a los materiales utilizados y la sensación de calidad, la verdad es que transmite muy buenas sensaciones. Los plásticos son acolchados en las zonas superiores y algo menos elaborados y más duros en las zonas bajas, pero lo cierto es que los ajustes son muy, muy buenos, no presentando crujidos incluso aunque presionemos en las esquinas de elementos un tanto propicios a presentar “grillos”.

Un detalle malo de esta carrocería es que la visibilidad hacia atrás es nula, suerte tenemos de la excelente imagen de la cámara de visión trasera.

Las plazas delanteras son más que suficientes para prácticamente cualquier talla en todas las direcciones. Por su parte, las plazas traseras permitirán que otros dos adultos de talla “normal” puedan viajar con confort y sin agobios. Es cierto que la forma del techo y las ventanillas restan algo de sensación de espacio aquí detrás, pero personas de 1,85 de altura no deberían tener problemas en espacio para cabeza y rodillas. Cinco adultos, como es habitual en este segmento, irán muy apretados.

El maletero cubica 594 litros (200 litros más que el 5 puertas y solo 6 litros menos que el familiar), que pueden llegar a ser 1.545 plegando los asientos de las plazas traseras. Bajo el piso hay grandes compartimentos para dejar más objetos.

El Kia ProCeed GT cuenta con una puesta a punto específica del chasis, donde destacan, entre otras cosas, unos ajustes concretos de la suspensión que reduce la altura de la carrocería en 10 mm, discos de freno de mayor tamaño y los neumáticos deportivos Michelin Pilot Sport 4 más anchos (225/40 18).

El propulsor probado es el 1.6 T-GDi, una mecánica de gasolina con cuatro cilindros y sobrealimentación por turbo. Desarrolla una potencia máxima de 204 CV a 6.000 rpm, así como un par motor de 265 Nm disponible entre 1.500 y 4.500 vueltas.

Las prestaciones son muy buenas, acelera de 0 a 100 km/h en 7,5 segundos y alcanza una velocidad punta de 230 km/h.

En cuanto al consumo, nosotros conseguimos un consumo medio de 6,7 litros a los 100 kilómetros, algo inferior al homologado de 7,4. La verdad es que si hacemos mucha ciudad superaremos ambos registros con facilidad.

En movimiento el Kia ProCeed GT no es un deportivo extremo, pero es sin duda el Kia que mejor se mueve, ágil, rápido y muy estable, muy pocos coches de esta categoría y casi ninguno de este precio lo mejoraría y además transmite una sensación racing que hasta el momento ningún coche coreano nos había transmitido.

Su motor 1.6 T-GDi de 204 CV tiene un buen empuje en todo el cuentarrevoluciones, pues ofrece su par desde muy abajo y eso ayuda a que no sea necesario revolucionarlo demasiado para obtener buenas recuperaciones. En cualquier caso, por encima de las 4.000 vueltas se nota un plus de energía.

Si activamos el modo de conducción Sport, con el botón situado junto a la palanca de cambios, la dirección gana en dureza y se agudiza la respuesta del motor a nuestras demandas con el pie derecho. El cambio automático, estira más las marchas. Además, el sonido de escape también se incrementa, con una melodía ronca muy sugerente.

El cambio automático DCT de 7 marchas ha mejorado y mucho en cuanto a lógica y respuesta. Disponemos de levas detrás del volante para que el conductor gestione la transmisión.

Valoración Final

Que nos podamos hacer con este cochazo por tan solo 28.750 euros es sencillamente un regalo, va bien, no gasta en exceso, es bonito, bien equipado y hasta nos permite disfrutar al volante, corre que se los sacan de las manos!