El Opel Insignia GSI es una berlina deportiva, sin llegar a las versiones OPC de hace un tiempo, pero que se muestra mucho más equilibrado, ya que es un coche pensado para usarlo a diario y poder disfrutar de todo su potencial en los lugares dónde es útil, en carreteras de montaña, autopistas,..

El Insignia es una berlina de tres volúmenes clásica, para viajar de manera tranquila y confortable, pero que en su versión Gsi, nos permite muchas alegrías al volante.

Su imagen es de un gran Coupé deportivo, con unas enormes llantas de 20 pulgadas, muy atractivo y de formas muy proporcionadas, pocos se percatarán de sus grandes dimensiones (alarga hasta casi 5 metros)

La división deportiva de Opel ha dotado al Insignia de unos pocos toques estéticos protagonizados por el nuevo frontal, con dos tomas de aire en los extremos y acabado metálico o negro y una parte trasera donde el nuevo alerón es protagonista.

Los faros Matrix LED imprimen carácter al frontal y también nos otorgan una luminosidad excepcional de noche.

En el interior encontramos uno de los grandes protagonistas del coche: los asientos tipo backet, que disponen de un enorme confort, con regulación completamente eléctrica, memoria, calefacción y masaje. Son cómodos y agarran especialmente bien.

El cuadro de mandos tiene una pantalla central con mucha información de fácil lectura y unos relojes clásicos. La pantalla central del sistema multimedia es completa y de sencillo uso.

Los materiales y su ajuste cada vez son mejores y el espacio interior es amplio y bien estudiado.

Las plazas traseras son cómodas, espaciosas y con un buen acceso interior.

El maletero es inmenso, 560 litros, con unas formas muy cuadradas y un aceptable acceso.

Nuestro protagonista dispone de un motor de cuatro cilindros, dos litros de cilindrada y sobrealimentado por un turbo con un bonito sonido, aunque nada estruendoso.

Este motor está asociado a una caja de cambios automática por convertidor de par de ocho velocidades, con posibilidad de realizar los cambios de manera secuencial mediante las levas en el cambio.

Cuenta con tres modos de conducción: normal, sport y tour. El primero prioriza la suavidad y la comodidad. El segundo ofrece un empuje más notable y, sobretodo, endurece la suspensión para conseguir una sensación de mayor deportividad. El tour, es un termino medio entre los otros dos.

La tracción total es un gran apoyo en condiciones de baja adherencia y apenas se nota en un uso normal.

El nuevo chasis, con el uso de materiales más ligeros y rígidos es 150 kg más ligero y a su vez más rígido.

El motor es suave y siempre está dispuesto a estirar, es una maravilla por respuesta y prestaciones de primer orden con una velocidad punta de 245 Km/h y pasando de 0 a 100 Km/h en tan solo 7,4 segundos.

En cuanto al consumo, los caballos comen y en nuestra prueba el consumo medio se situó en unos respetables 10,4 litros a los 100 kilómetros.

El Insignia GSI goza de un gran comportamiento dinámico en todos los trazados, en Autopista es muy parecido a un tren de alta velocidad, muy aplomado, rápido, silencioso y estable, es una gozada viajar con él.

En carreteras aunque sean muy viradas el comportamiento es excelente, con un elevado paso por curva, estabilidad irreprochable y una gran seguridad, gracias a la comunicativa dirección y los excelentes frenos.

Tanto en Aceleraciones como en recuperaciones el binomio motor-cambio funciona a las mil maravillas y disponemos de una fuerza descomunal para subir de velocidad con una inmediatez sorprendente.

El sistema AWD con torque vectoring te da un extra de seguridad importante con una capacidad de tracción brutal.

Valoración Final

Por 42.000 euros nos llevamos un excelente berlina deportiva, sin casi defectos y un gran agrado de uso, si os encaja, es vuestro coche.