Nuestra experiencia nos dice que en el caso que hoy nos ocupa, solo la gasolina y el diésel son una buena opción, ya que el eléctrico apenas tiene autonomía y lo híbridos cuando los sacas de ciudad consumen mucho.

Por este motivo hoy os traemos el Tarraco con el motor de gasolina menos potente, pero más que suficiente para mover con soltura a este SUV de 4,73 metros, el SEAT Tarraco EcoTSI 150 CV.

Este gran todo camino de la marca de Martorell es capaz de albergar hasta a siete pasajeros, aunque las plazas de la tercera fila solo están pensadas para niños o algún cuñado muy coñazo.

El interior es amplio y cómodo, con unos materiales de calidad y acabados de buen nivel, el salpicadero está presidido por una pantalla flotante de ocho pulgadas, secundada por molduras que dependiendo del acabado son de un tipo u otro, madera, aluminio,..). Otro detalle Hi-tec es el cuadro de instrumentos digital: muy claro, configurable y con una atrayente tipografía.

Delante disponemos de buen buenas butacas, con múltiples configuraciones, cómodas y cómo es norma en la casa, que recogen muy bien nuestra espalda.

Las plazas traseras cuentan con un enorme hueco para las piernas, para viajar bien cómodos. Además, la plaza central tiene una banqueta blanda, aunque el respaldo es más duro porque esconde un apoyabrazos con posavasos. Asimismo, el túnel de transmisión no es excesivamente alto, por lo que no es incómodo viajar en el asiento central. Y para que no le falte de nada a los pasajeros de la segunda fila, SEAT ha incluido climatizador, asientos calefactados, USB y toma de 12V.

Respecto al maletero, si viajamos con 5 plazas, disponemos de unos excelentes 700 litros de capacidad, en cambio con las 7 plazas montadas el maletero es casi testimonial.

Respecto a la motorización, esta versión de acceso con el propulsor TSI de 150 CV con cambio manual de seis velocidades, se las apaña con maestría para mover el peso y el tamaño del vehículo.

Este propulsor de 1,5 litros equipado con Turbocompresor, ofrece los citados 150 caballos y un buen par de 250 Nm entre 1.500-3.500 rpm.

Las prestaciones son francamente buenas pasando de 0 a 100 Km/h en tan solo 9,7 segundos y con una velocidad punta de 201 Km/h. Dónde es algo remolón es en las recuperaciones en marchas largas, es recomendable, bajar de marcha.

En cuando al consumo, pues nada mal, ya que nuestra unidad gastó una media de 6,9 litros a los 100 kilómetros, un consumo muy cercano a la versión diésel, pero con un coste de vehículo, impuestos y seguro inferiores.

De serie equipa el SEAT Drive Select, varios modos de conducción que modifican la respuesta del acelerador, motor, suspensión y dirección.

El cambio manual de seis velocidades es rápido y preciso. Mejor porqué en algunas situaciones hay que jugar con él para mantener la velocidad de crucero, sobretodo en autopista a velocidad legal, cuando llega una buena subida.

La dirección es comunicativa, mientras que la suspensión filtra muy bien las irregularidades de la calzada, incluso en modo Sport y a pesar de las enormes llantas de aleación que equipa, y todo ello sin que la carrocería balancee en exceso.

En movimiento es un gran coche, aplomado, estable y cómodo, en Vías rápidas y Autopistas es un gran compañero de viaje, ya que se conduce con facilidad y es muy confortable, además es silencioso.

En carreteras secundarias, sorprende lo bien que se comporta, no es deportivo, ni lo pretende, pero podemos incluso disfrutar de una conducción ágil, sin martirizar al pasaje.

En ciudad es un coche grande, con poco visibilidad, se nota algo torpe y pesado, pero a la hora de estacionar sus sistemas de ayuda al aparcado, nos permiten hacelo con relativa facilidad.

Valoración Final

El precio de esta versión parte de unos competitivos 30.280 euros, que nos parecen muy ajustados por el pedazo coche que nos llevamos a cambio.