Prueba en Nieve del Volkswagen Amarok DC Highline 2.0 TDI 4Motion 180 CV 8Aut

Cuando una marca como Volkswagen se mete en un mercado nuevo, lo suele hacer con garantías de éxito y si además lo hace en un segmento como el de los Pickups, dónde la tónica ha sido el inmovilismo durante años, pues provoca una revolución. El Amarok es el primer pickup de Volkswagen, un vehiculo que ya probamos en su versión más convencional (Tracción total conectable + reductora y cambio manual) hace un tiempo (pulsa para ver prueba). Ahora pasa por nuestras manos el único pickup del mercado con tracción total permanente y con caja de cambios automática de 8 marchas.

Empezaremos diciendo que este modelo marca las pautas a seguir por el resto de fabricantes, ya que representa un salto hacia delante en cuanto a confort, efectividad y comportamiento, que no se puede llegar a entender hasta que no lo pruebas.

Iremos por partes, la tracción total permanente permite una distribución constante de la fuerza entre las ruedas de ambos ejes, cosa que en los tradicionales Pickup no era posible, además al no ser un sistema mecánico de tracción, la dirección tiene más juego y mejora el ángulo de giro y desaparece la torpeza típica de estos vehículos cuando llevan conectada la tracción total. Por otro lado este tipo de tracción, conlleva la pérdida de la reductora, que sólo echaremos en falta en conducción todo terreno.

El cambio de 8 marchas es una bendición del cielo, no se perciben las transiciones entre marchas, es rápido y cómodo, pone el listón muy alto a los competidores.

El Amarok también se postula como referente de la categoría en cuanto a acabados, equipamiento y funcionamiento, con 5,25 metros de largo se puede considerar muy fácil de conducir.

Gama
Actualmente está disponible en tres acabados, dos motores de 140 y 180 ambos diesel, con cambio manual de 6 marchas o automático de 8 y con tracción total permanente o total conectable y reductora.

Motor
Este motor Tdi comparte la base con el tdi 2 litros que puede llevar nuestro Passat o Golf, pero en este caso y gracias al uso de dos turbos, la potencia sube a 180 cv y tiene un par de 420 Nm a tan solo 1750 rpm. Es un motor pletórico desde bajas revoluciones, con un medio régimen muy bueno y que no le gusta mucho subir de revoluciones.

Permite un rodar suave y silencioso y gracias al cambio automático podemos realizar una conducción relajada o al ataque.

Respecto al consumo, el cambio penaliza un poco los registros, pero los 8,8 litros que nos consumió en los casi 1.000 kilómetros de viaje, no es una mala cifra, visto que además unos 400 kilómetros fueron encima de una buena capa de nieve.

Interior

Su vocación industrial prioriza la utilidad al lujo, la durabilidad al diseño y eso se nota pero en todo caso es un cochazo, muy ámplio, cómodo y con múltiples guanteras para dejar pequeños objetos.

El salpicadero tiene unas formas simples y emplea materiales de calidad y con un excelente encaje, no tiene plásticos blandos pero en ningún caso da sensación de mala calidad.

El cuadro de relojes es completo y de muy fácil lectura, el equipo de música y el navegador opcional son sencillos de usar y suenan bien.

Los asientos delanteros son cómodos y de buen tamaño, recogen bien el cuerpo y permiten lograr sencillamente una buena posición de condución.

Detrás hay un montón de espacio, los asiento no sujetan mucho pero el mullido es cómodo.

La caja es grande para ser un doble cabina, la unidad de pruebas montaba una tapa de fibra con amortiguadores para su más cómoda apertura, nos fue de cine para llevar el equipo de esquí y todo el equipaje.

Comportamiento
Nosotros como ya he comentado nos llevamos al bueno del Amarok a la nieve y la verdad es que nieve vimos mucha, ya que estuvimos cinco días en la estación francesa de Peyragudes y cada día se acumularon un mínimo de 30-40 centímetros de nieve nueva, que en ningún caso espanto al Volkswagen, sino lo contrario, ya que contra más conocíamos al coche, más nos confiábamos de sus capacidades, el primer día hicimos unos150 kilómetros por nieve, pasando el Puerto del Portillón y el Perysourde, con buenos grosores de nieve y sin noticias de los quitanieves, pasando a coches que ponían cadenas o giraban al ver el percal. Nosotros llegamos muy bien sin ningún susto. Los días siguientes tuvimos que coger el coche para acercanos a la estación, por caminos llenos de nieve y en ningún caso hizo ni un mal gesto. La vuelta también fue nevada y tenemos que decir que junto con el Subaru Outback es el vehiculo que más confianza nos ha dado sobre nieve.

La conducción del Amarok está más cerca de un todo camino que la de un todo terreno, es fácil de conducir, las suspensiones se tienen bien, sin balanceos ni cabezadas típicas de este tipo de vehículos.

En ciudad es como díria Lobato un Elefante en una Cacharrería, demasiado grande, sin buena visibilidad, nada que el resto de pickups no sean vaya.

En autopista tiene un rodar señorial, es rápido y silencioso, permite largos trayectos de viaje sin apenas cansancio.

En las carreteras viradas es dónde se nota su buen hacer, con una dirección más directa, sin pérdidas de tracción en las curvas cerradas, es sencillamente como si fuéramos en un Touareg sin lujos, muy bueno de verdad.

Valoración Final
Si no fuera porque se va a los 40.800 euros en la versión Trendline y 3.000 euros más en esta versión Highline, no le encontraríamos ningún fallo, ya que la reductora apenas sirve para hacer rutas de montaña complicadas y si es lo que queremos, es mejor un vehiculo más pequeño y menos pesado. A nosotros nos ha encantado y la verdad es que es un buen aliado rodemos por dónde rodemos y además tiene una capacidad de carga muy respetable, si buscáis un pickup tiene que al menos estar en vuestra lista de futuribles.