Prueba: Seat Exeo Tdi 170

El Exeo ha sido la primera berlina de la marca catalana, y también la primera herencia de Audi, ya que se trata de una puesta al día de la anterior generación del A4, por lo que se convirtió en su día en el Seat más bien acabado y seguro de la historia. Hace unos meses el fabricante le realizó un sutil lavado de cara para mantener al día al bueno del Exeo, con la inclusión de luces de día y unos pocos retoques estéticos. El resultado es de lo más conseguido, ya que el Exeo se sigue situando entre lo mejor de su categoría.

Gama
El Exeo está disponible en versiones Berlina de tres volúmenes y Familiar, con una ámplia y brillante gama de motorizaciones, con propulsores gasolina desde 120 a 211 caballos y diesel de 120 a 170. Hay disponible un cambio automático multitronic (CVT) acoplado a los TSi 211 y TDi 143.

Motor
No hay nadie que no haya oído hablar del afamado motor Tdi, el turbodiesel del grupo VAG se caracteriza por su óptimo equilibrio entre prestaciones y consumo, en este caso se trata de la versión más apretada del 2 litros de cuatro cilindros, que con 170 caballos convierte al Exeo en un coche muy rápido. Este motor hace un tiempo sustituyó el sistema de alimentación de bomba-inyector por el Common Rail, lo que le otorgó un menor ruido y mayor suavidad de funcionamiento.

Las prestaciones ya hemos comentado que son bastante serias, con 229 km/h de velocidad punta, 8,4 segundos en pasar de 0 a 100 km/h y baja de 30 segundos en recorrer el kilómetro saliendo desde parado.

El cambio asociado a este propulsor es una caja de seis relaciones muy precisa y rápida, que peca de tener una primera muy corta, que nos obliga a pasar rápido a segunda y se hace incómoda en las retenciones. En cambio la sexta es larga pero aguanta bien desde 80 km/h.

El consumo como siempre en los Tdi es bastante bueno, en este caso 6,4 litros a los 100 kilómetros, de los mejores de su categoría.

Interior
Si por algo destaca el Exeo es por el excelente acabado de su interior, con unos remates precisos y unos materiales de buena factura. El diseño también está muy conseguido y ofrece una imagen moderna y de calidad.

El salpicadero tiene un diseño clásico y muy ergonómico, excepto por la ubicación de la pantalla del navegador que se nos antoja un tanto baja, obligando a bajar la vista. El cuadro de relojes ofrece una buena lectura e información completa, con un ordenador de a bordo muy fácil de usar y muy claro.

Las plazas delanteras son como en todos los SEAT cómodas a la par de deportivas, con una sujeción lateral excelente y unas dimensiones holgadas.

Atrás la herencia del anterior A4 se nota en el espacio para las piernas y anchura, sin ser insuficiente si que es justa.
El maletero es grande y de formas regulares, con un portón pequeño.

Comportamiento
El motor diesel nos permite cruceros muy elevados, y gracias a su gran par en bajos, no se amilana por cualquier repechón, esta peculiaridad nos permite una conducción relajada o estirando marchas una mucho más deportiva.

En autopista es una maravilla, suave, silencioso e inmutable, es un viajero incansable y veloz, magnífico compañero de ruta.

Las carreteras secundárias son sus zonas preferidas, dónde su chasis da lo mejor de si, permitiendo unas sensaciones deportivas, solo al alcance de berlinas mucho más caras.

La ciudad tampoco se le da mal, sus 4,6 metros le permiten callejear mejor que el resto de berlinas, que miden algo más. Estacionar tampoco conlleva problema gracias a la buena maniobrabilidad.

Equipamiento
Seat equipa muy bien a todos sus vehículos desde las versiones básicas, en este caso el climatizador, las llantas, múltiples airbags o equipo de sonido vienen de serie, dependiendo del equipamiento elegido incluye otros accesorios, y si nos falta alguna cosa los opcionales no son especialmente onerosos.

Valoración Final
El segmento de las berlinas es de los más tocados del mercado, con pocas ventas, el exeo mantiene el tipo con unos precios atractivos, un vehiculo probado y muy bien acabado y un tamaño en la media, ni tan pequeño como un S40 de Volvo que mide 4,4 metros ni a la altura de los largos Insignia o Mondeo. Los 30.000 euros que cuesta seguro que nos los arreglarán muy bien en el concesionario de turno para que sea de las berlinas más competitivas de la actualidad. Para nosotros excepto por una primera marcha muy corta es un coche redondo, corre, es cómodo y gasta poco, para quienes quieran un poco más de espacio de carga hay la versión familiar ST.