El presidente de la Asociación de Pilotos de Grandes Premios (GPDA) ha confirmado que los pilotos se reunirán para discutir el tema y la FIA los escuchará

Max Verstappen no es el piloto más querido por sus compañeros, porque no tiene pelos en la lengua y ha tenido más de un enfrentamiento con todos. Sin embargo, tanto pilotos como jefes de equipo se han posicionado con el holandés y la FIA puede tener problemas con el tema palabrotas.

La sanción a Verstappen por decir palabrotas en rueda de prensa está dando la vuelta al mundo de la F1. Concretamente, la FIA le ha impuesto el tener que «hacer trabajos de interés público» por decir «el coche está jodido». El neerlandés comparte la idea de que las palabrotas no se deberían emitir en televisión, pero ve absurdo que se obligue a los pilotos a cuidar su lenguaje, ya que no tienen «cinco años».

El apoyo que ha tenido Max ha sido muy grande. El mismo día que se conoció la sanción, preguntaron a todos los pilotos qué opinión tenían sobre ello. Ninguno se ha enfrentado a la FIA como Max, que ya ha aplicado la ‘ley del silencio’ y ha decidido dar respuestas muy cortas en las ruedas de prensa oficiales de la FIA, pero han mostrado públicamente su desacuerdo con la decisión.

«Creo que es un poco una broma, para ser sincero. Esto es la cima del deporte, se cometen errores, y yo, desde luego, no haría los trabajos de interés público, y espero que Max no lo haga», dijo Lewis Hamilton, que animó a Max a no cumplir su sanción, lo que sorprende mucho, ya que Lewis suele ser muy cuidadoso de cara al público y en este caso se está posicionando a favor de decir palabrotas.

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