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Probamos el Audi A3 Sportback 35 TFSI

Probamos el Audi A3 Sportback 35 TFSI

El Audi A3 Sportback se renovó por completo en 2020, con una gran evolución en cuanto a calidades, economía y tecnología y algo más continuista en temas de diseño.

El exterior se sigue identificando como un A3 pero gana unas líneas más llamativas y musculosas, alejándose de la simplicidad purista de sus predecesores.

El interior es más rupturista dando mucho protagonismo a la parte multimedia pero también con unos materiales y ajustes de primera calidad.

Otro detalle muy a tener en cuenta es que la marca ha introducido la hibridación ligera a esta versión lo que a hace merecedora de la etiqueta Eco.

En cuanto a equipamiento, vamos muy bien servidos, ya que el A3 incluye pantallas digitales frontal y en la consola central, climatizador bizona, arranque por botón, aviso por salida involuntaria del carril, volante multifunción, llantas o faros LED, entre otros.

Con una longitud de 4,34 metros (3 cm más que el anterior), la distancia entre ejes no cambia, con lo que el interior y el maletero (380 litros) conserva prácticamente la misma habitabilidad.

En el interior cambia casi todo, desaparecen las salidas de ventilación redondas, las pantallas son mayores y de mejor resolución, aunque Audi ha encontrado un equilibrio entre estas y los botones físicos, que no desaparecen por completo y controlan sistemas como la ventilación.

Vídeo A3 Sportback

La conectividad es de primer nivel ya que no solo disponemos de Android Auto y Apple CarPlay, sino también con otros elementos como apertura con el móvil o coordinación con semáforos, algo que todavía no puede aprovecharse en España. Asimismo disponemos del asistente de voz de Amazon, Alexa, el cual estará conectado a Internet para brindarnos cualquier tipo de información que le pidamos.

El espacio interior cómo hemos comentado apenas cambia en términos de espacio, pero tampoco era necesario ya que el Audi A3 es de los compactos más equilibrados, con dos plazas delanteras impresionates tanto por amplitud cómo confort y sujección de los asientos y unos asientos traseros con espacio para dos adultos confortablemente o tres apretaditos.

La motorización probada es un 1.5 litros turbo de gasolina entrega 150 CV. Se trata del mismo motor que montan otros modelos del grupo VAG al que se le ha añadido batería y un pequeño motor eléctrico, que nos aporta a parte de la etiqueta ECO, una pequeña rebaja el consumo medio, que en nuestro caso se ha quedado en unos buenos 5,8 litros a los 100 kilómetros.

Sus prestaciones son dignas de un Gti, con 224 Km/h de punta y unos excelentes 8,4 segundos pasando de 0 a 100 Km/h.

Esta hibridación ligera ahorra combustible gracias a que hace las funciones de alternador, recupera energía en las frenadas, y permite la función de avance por inercia. También entrega hasta 13 CV y 50 Nm de par motor a bajas vueltas, lo que permite una mejor arrancada desde parado o en recuperaciones.

En marcha la respuesta del motor es excelente, con una suavidad y silencio elevados y una buena dosis de potencia desde bien abajo, esta cualidad se nota cuando circulamos por carreteras viradas dónde el A3 responde con prontitud y ganas a parte de regalarnos un comportamiento de primer nivel, más aún con esta versión que equipaba suspensión rebajada 15 mm. Mención aparte para la dirección que nos encanta por precisión y tacto, pero también por el buen hacer de los frenos.

En ciudad es un coche cómodo y ágil su tamaño medio lo hacen muy polivalente y recomendable para un uso total, ya que es fácil de estacionar pero también va de película en autopista a velocidades legales o no…

Valoración Final.

Por 29.700 euros nos llevamos un auténtico cochazo, pocos compactos van tan finos y redondos cómo este A3 y por motor, con su bajo consumo, es una alternativa al diésel.