El C4 Picasso, exhibe un diseño futurista lo mires por dónde lo mires, aunque no hay que asustarse, su funcionamiento y modo de conducción son similares al de cualquiera de sus rivales. Eso si la marca del doble Chevrón ha buscado volver a sus revolucionarios diseños de los años 60 y 70 con el DS o el CX. La verdad se palpa el gran trabajo de los diseñadores y sobretodo que no han buscado inspiración en nada conocido.

Interior

Cómo el exterior, el interior, aunque derivando del anterior C4 Picasso, sigue teniendo una imagen moderna y futurista, le falta algo de ergonomía y facilidad de uso sobretodo al volante multifunción, pero las pantallas de la consola central ofrecen una enorme cantidad de información de muy fácil lectura.

Los materiales rezuma calidad y el ajuste es excelente, hay que alabar en todo momento el gran resultado conseguido por Citroën.

Los asientos delanteros buscan el confort a toda costa, con unas dimensiones generosas pero una sujeción de nuestro cuerpo algo justa.

Detrás tenemos tres butacas independientes cómodas y con varias regulaciones que nos permitirán conseguir una posición idónea. Las tres butacas se pliegan y se esconden bajo el piso para aumentar la capacidad de carga.

Los 630 litros de maletero hasta la bandeja, más la posibilidad de apurar hasta el techo y de plegar los asientos traseros convierten al C4 Picasso en una auténtica furgo muy polivalente.

Motor

Los motores HDi se han destacado desde el primer día por una suavidad de funcionamiento seguramente única, también el silencio de marcha y la ausencia de vibraciones ha sido parte de su ADN, en este caso con la versión BlueHDi de 150 caballos asociado al cambio manual de 6 relaciones es sin duda la versión más recomendable del Monovolumen Galo, ya que el 1,6 de 112 caballos se queda corto en algunas operaciones y los gasolina gastan algo más (no mucho)

En cuanto al consumo los optimistas 3,9 litros a los 100 kilómetros homologados, la verdad es que se quedan en una cifra utópica, nosotros no hemos podido bajar de 6 litros en ciclo mixto, Carretera, Autopista y algo de ciudad.

El motor ofrece unas prestaciones de primer orden, tanto en vacío como con el coche cargado, los 210 Km/h de punta o los 9,7 segundos en pasar de 0 a 100 Km/h hablan por si solos.

El cambio ofrece un funcionamiento preciso y agradable, mejor ya que los largos desarrollos que tiene obligan a usar la palanca a menudo en tramos virados.

El Sistema de frenos es potente, aunque el freno de estacionamiento no da mucha seguridad por su lentitud de accionamiento.

Comportamiento

El C4 Picasso busca en todo momento un confort de marcha sin igual, en Autopista y en ciudad es suave y cómodo, el problema viene en cualquier tramo virado que tengamos que afrontar, dónde la suavidad de suspensión se torna incómoda y da poca seguridad, el control de estabilidad trabaja a destajo a poco que subamos el ritmo.

A la falta de sujeción de los asientos, se suma una deriva acusada de la carrocería que no anima a hacer ninguna concesión al dinamismo, y eso que con esta versión manual podemos controlar mucho más la velocidad reduciendo antes de llegar a la curva.

En Autopista vamos como señores, los cinco ocupantes gozan de una calidad de vida enorme.

Valoración Final

Es un buen Monovolumen de familia, no nos gusta su suspensión pero el resto es más que bueno, su precio parte de 28.000 euros aunque lo podemos bajar muy mucho gracias a las enormes rebajas típicas de la marca Francesa.