El Purosangue es un SUV deportivo de cuatro puertas y cuatro plazas. aalgo nunca visto en los 75 años de historia de la marca.

hace cinco años se filtraron las primeras indiscreciones sobre un posible todocamino de la marca de Maranello, que competirá con el Urus de Lamborghini, el DBX de Aston Martin o el Bentley Bentayga. Un choque cultural para el constructor atrapado en la tendencia ineludible del momento, él que, a diferencia de otros, se había esforzado hasta entonces por desairar las modas rodantes.

Cuando Porsche o Jaguar cedieron al diésel, la marca siguió refinando sus bloques y domando los caballos. Lo mismo ocurre con los eléctricos, incluso moderados, que no llegarán hasta más adelante.

Los “ferraristas” más radicales pueden estar tranquilos. El Purosangue no se parece en nada a un 4×4 y, en última instancia, se parece bastante a un SUV. Se tranquilizarán llamándolo “crossover”. Las cabezas pensantes de Maranello no quieren molestar a su clientela tradicional ávida de autos de carreras y evocan “la creación de un segmento completamente nuevo: el de Purosangue”.

Las líneas de la nueva obra de los italianos se inspiran el las recientes creaciones de la marca. Un poco de Roma por aquí, Monza SP1/SP2 por allá, FF también. El ADN de Ferrari está ahí. El diseño fluido y musculoso, los pasos de rueda subrayados dan al conjunto elegancia y dinamismo, a pesar de los casi 5 metros (4,97 metros) de la máquina.

Pero también es, sobre todo, bajo el capó donde se espera un Ferrari. Y el Purosangue tiene argumentos para que todos estén de acuerdo. El famoso V12 atmosférico colocado en la posición central delantera entrega sus 725 hp. a una transmisión de tracción en las cuatro ruedas que envía el 49% de la potencia al frente, el otro 51 a la parte trasera. La caja de cambios F1 de doble embrague y 8 velocidades se encarga de canalizar el enorme potencial del motor. Como prueba, el 0 a 100 km/h se los hace en 3,3 segundos y 10,6 segundos en alcanzar los 200 km/h desde parado.