Este Audi A1 equipa un motor gasolina 1.0 TFSI de 95cv, que no tiene problemas para mover con total soltura al Audi A1, a lo que une unos consumos casi de diesel.

La ventaja de este gasolina de 3 cilindros respecto al motorizado con gasoil son las bajas vibraciones y el menor ruido provenientes del propulsor, pero también la alegría con la que el pequeño motor sube de vueltas.

El 1.0 TFSI es un motor con una enorme carga tecnológica ya que de tan solo 999 centímetros cúbicos con la ayuda de un turbocompresor, saca los 95 cv comentados y un par motor de 160 Nm a tan sólo 1500 revoluciones que es estable hasta las 3500 vueltas. El motor sube con alegría hasta las 6000.

Su cambio automático de 7 relaciones enmascara la esperable falta de fuerza a bajas revoluciones y gracias a su gran velocidad de cambio, siempre la respuesta es llena.

Las prestaciones, pese a una corta cifra de potencia y una tara de 1,2 toneladas, son muy buenas, pasando de 0 a 100 km/h en 11,1 segundos y una velocidad máxima de 186 km/h.

El consumo homologado de esta versión es muy bajo, en condiciones normales, conseguiremos unos 5,5 litros de media en conducción media (Autopista, carretera y ciudad) y unos 6,5 o 7 litros solo en ciudad.

La unidad probada montaba el kit S-Line tanto exterior como interior, con lo que parecía ser mucho más potente de lo que era y explica la diferencia entre las marcas premium y las generalistas. Las marcas cómo Audi te permiten equipar a cualquiera de sus modelos hasta las cejas, en cambio las generalistas asocian algunos equipamientos a las versiones más potentes.

Los Kit S-Line como ya hemos comentado alguna vez no solo modifican el aspecto visual del vehículo dotándolo de una imagen más deportiva y agresiva. Si no que también modifican el tarado de la suspensión, en este caso por una más enérgica y deportiva, perfecta para pasar un puerto de montaña, pero algo incómoda en uso urbano.

Gracias a este Kit es Audi A1 se convierte en un auténtico kart muy ágil y con una excepcional tracción y adherencia.

En ciudad esta versión de 3 puertas es muy ratonera y ágil en el tráfico urbano, su baja visibilidad le resta confianza en las maniobras y estacionamientos.

En Autopista sorprende el buen aplomo de este A1, circulando cómo si fuéramos encima de raíles, baja sonoridad y un aceptable confort de marcha.

Lo acabados de este Audi A1 son muy buenos, aunque ya en el apartado tecnológico se le notan el paso de los años, ya que no disfruta de algunos gadgets o tecnologías que tienen los últimos modelos de la casa de los 4 aros.

Puertas adentro la calidad y la ergonomía son excelentes, contamos con poco espacio, pero el confort y el buen diseño, hacen que nos sintamos a gusto dentro del A1.

El Salpicadero, de formas simples y materiales de buena factura, sobresale por su gran organización y la buena carga de posibilidades de equipamiento. La pantalla central que hace las veces de sistema multimedia y navegador, está algo baja, pero cumple sin problemas su misión.

Las plazas delanteras, con las opcionales butacas deportivas, recogen y agarran a nuestra espalda de manera soberbia, a parte de ser bastante cómodas.

Las plazas traseras tienen un acceso algo angosto para adultos y el espacio para piernas y cabeza es justo. Solo hay dos plazas en esta versión de 3 puertas.

Valoración Final
Es un motor que nos ha sorprendido enormemente, con menos de 100 equinos, corre como un diablo, el chasis le confiere un comportamiento netamente deportivo y por su tamaño es perfecto para un uso urbano. Su precio desde 20.800 euros, algo alto respecto a algunos competidores, pero totalmente justificable por la calidad y funcionamiento de este A1, una muy buena opción, totalmente recomendable respecto al diesel equivalente.